Las expectativas por una nueva reducción de la tasa de interés de referencia por parte de la Reserva Federal, que esta vez sería de medio punto, empujaron en favor de la recuperación de las principales bolsas del mundo. Tanto en Asia como en Europa, Wall Street y Latinoamérica, la tendencia general fue al alza, mientras que en Buenos Aires los precios promedio se mantuvieron estables. El petróleo subió su cotización por cuarto día consecutivo, y el oro, marcando un nuevo record, cerró a un valor de 933 dólares la onza.

Los inversores esperaban igualmente los resultados de la minicumbre que reunía anoche en Londres a mandatarios europeos, encabezados por el francés Nicolas Sarkozy, el británico Gordon Brown y la alemana Angela Merkel. Sus tres países, junto a Italia, rechazan aplicar un paquete de incentivos económicos como el aprobado por Estados Unidos, informaron fuentes oficiales alemanas en Berlín. Los representantes de las principales naciones europeas consideran que la mayor responsabilidad en la repercusión de la crisis financiera en sus economías recae sobre el sector privado. Por eso exigieron a los bancos que presenten lo antes posible un balance de riesgos.

En Asia, los mercados compensaron solamente de forma parcial las pérdidas registradas el lunes: en Tokio, el índice Nikkei terminó con un alza del 2,99 por ciento. El índice Hang Seng de la Bolsa de Hong Kong terminó con alza del 0,99 mientras que Seúl ganó al cierre 0,66 por ciento.

La Bolsa de Nueva York cerró en alza: el Dow Jones ganó 0,78 por ciento y el Nasdaq 0,35. Las bolsas latinoamericanas acompañaron la evolución positiva, con el Ibovespa de Sao Paulo ganando 1,6 por ciento. Más temprano, el índice CAC-40 de la Bolsa parisina ganó un 1,92, Londres subió 1,66 y Francfort 1,09.

La Bolsa de Buenos Aires se mantuvo en equilibrio este martes, con el índice líder Merval repitiendo su valor del lunes (2003,86) y con un volumen de operaciones de 80,6 millones de pesos. En el panel general accionario se registraron 46 alzas, 47 bajas y 11 papeles cerraron sin cambios.

Ante tantas oscilaciones y dudas, el oro nuevamente se convirtió en un refugio seguro y en Londres se llegó a otro máximo histórico. La onza troy se pactó en 933 dólares, con una suba de tres dólares. El petróleo, en tanto, terminó negociado en 91 dólares el barril, con suba de dos dólares. También cerraron en alza el trigo y el maíz.