La reunión del Consejo del Mercado Común, prevista para el lunes en Brasilia, permitirá que los países del Mercosur busquen una coordinación para evitar sorpresas en las acciones contra la crisis financiera mundial, informó ayer el canciller brasileño Celso Amorim. El objetivo de la reunión es discutir el alcance de la crisis financiera y “definir un mecanismo de respuestas que, si no son coordinadas, por lo menos tengan transparencia para que no haya sorpresas”, dijo el canciller. Según Amorim, la idea es que en la reunión los cancilleres y ministros de Hacienda del bloque expongan la situación de sus países y expliquen las medidas adoptadas, de forma de analizar la posibilidad de acciones coordinadas. “Yo creo que esta comunicación recíproca y esta preparación conjunta para responder a la crisis es importante, incluso porque la integración es un aspecto que mitiga los efectos de la crisis entre nosotros”, expresó Amorim, quien desempeña la presidencia pro témpore del Mercosur en el semestre. La reunión del CMC en forma extraordinaria fue una sugerencia del canciller argentino, Jorge Taiana.