Luego del rojo de sus balances, siguieron con los ajustes. Las millonarias pérdidas de los principales bancos del mundo estuvieron acompañadas de recortes de personal. El Santander anunció que suprimirá 300 puestos de trabajo en una filial española de créditos al consumo. El sindicato espera que esas reducciones se lleven a cabo a través de jubilaciones anticipadas y retiros voluntarios. Mientras, la filial brasileña en San Pablo fue otra vez epicentro de una manifestación. Esta vez 500 empleados del Santander se manifestaron contra los despidos que se llevaron adelante en enero. En Londres, en tanto, las primas a los banqueros siguen provocando la furia de los británicos, pese a la promesa del ministro de Finanzas, Alistair Darling, de que el gobierno investigará y frenará los excesos en el sector. Medios locales reprodujeron la indignación suscitada por los planes de algunos bancos nacionalizados de pagar gigantescas primas a sus directivos. Al respecto, el primer ministro británico, Gordon Brown, afirmó que no se va a “recompensar el fracaso” en la banca del Reino Unido.