El gobierno brasileño analiza la posibilidad de importar trigo desde Rusia para suplir la parte del cereal que compraba a Argentina, ante la caída de la producción a causa de la fuerte sequía que afecta al país, señaló ayer el ministro de Agricultura y Ganadería, Reinhold Stephanes. La compra de trigo ruso sería parcialmente pagada con las exportaciones de carnes brasileñas hacia ese país, informó Stephanes. Brasil consume anualmente unos 10,2 millones de toneladas de trigo y se estima que este año sus agricultores producirán 6 millones, 2 millones más que en 2008. El año pasado fueron importados unos 6 millones de toneladas de trigo argentino, pero en 2009 ese volumen se reducirá debido a la caída de la cosecha por la sequía.