Ayer se conoció el texto completo de la renuncia de Martín Redrado, en la cual el desplazado ex funcionario hace un relato de todas las instancias, judiciales y parlamentarias, por donde llevó su caso desde el decreto 18 de la presidenta de la Nación disponiendo su alejamiento, hasta su presentación ante la Comisión Bicameral los días 27 y 28. En el mismo tono épico en que Redrado viene planteando su rol desde el inicio del conflicto, la carta de renuncia expresa: “... habiéndose cumplido con la convocatoria de la Comisión Bicameral, reunidos todos los elementos para expedirse sobre el decreto 2010/09 (Fondo del Bicentenario), considero que ni las reservas de los argentinos ni la independencia de criterio del Banco Central corren un riesgo inmediato. No obstante, entiendo que la decisión más favorable al interés general es la de presentar mi renuncia al cargo (...). A partir de ahora, no puede caber duda alguna en el sentido de que es el Congreso de la Nación a quien corresponde decidir, por mandato constitucional, el futuro del Banco Central, de sus reservas y de las políticas que habrá de llevar a cabo en adelante”.