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“Merkel dijo que el Fondo Monetario de ahora no es el mismo de antes, pero para nosotros sigue siendo el mismo Fondo, no le vemos mucho cambio”, aseguró ayer el canciller Héctor Timerman. De ese modo, el funcionario ratificó que Cristina Fernández de Kirchner le explicó a la canciller alemana que está dispuesta a pagar la deuda que mantiene con el Club de París, aunque sin avalar la intervención del organismo multilateral en la negociación. Además, sostuvo que la intención oficial es incluir en la mesa de negociación los beneficios fiscales que reciben las empresas alemanas radicadas en Argentina. Alemania es el principal acreedor del club, con el 30 por ciento de la deuda total.

Timerman señaló que “Cristina le explicó que el gobierno que empezó en el año 2003 nunca dejó de pagar la deuda, o sea, nunca dejó de reconocer la deuda” y que ambas administraciones kirchneristas son las que “menos se han endeudado”. “Nunca desconocimos esa deuda, lo que queremos es negociarla sin la intervención del Fondo Monetario e incluyendo en la mesa temas como los beneficios fiscales que reciben las empresas alemanas en la Argentina o una compensación que nos tienen que hacer por haberle dado a Estados Unidos nuevas capacidades de exportación de carne”, agregó. Lo que reclama el Gobierno en este último punto es que se cumpla el tratado por el que seis países regulan la venta de carne a Europa. Estados Unidos se benefició con un incremento de la cuota que no se replicó para Argentina ni los cuatro países restantes.

Timerman sostuvo también que lo “tiene sin cuidado” el cuestionamiento del FMI sobre los números de la economía y las cifras del Indec y advirtió que ese organismo internacional “ha mostrado su ineficiencia total” y carece de todo “prestigio”. “La razón de ser del Fondo es ayudar a los países, no actuar de policía de los bancos. Pero hubo una confusión en algún momento y ellos actúan como disciplinadores financieros”, alertó. Luego el funcionario resaltó que “nada de lo que haga el Fondo me llama la atención, no espero nada de esa entidad que, hasta que no se reforme, ha mostrado su ineficiencia total”. El jefe del Palacio San Martín consideró, además, que no es un organismo que “tenga prestigio” como para que sus análisis sean apreciados.

En su Panorama Económico Mundial, el FMI vaticinó que la Argentina crecerá 7,5 por ciento en 2010 y que desacelerará su expansión a 4 por ciento en 2011. Tras subrayar la necesidad de “mejorar las políticas macro” para evitar que la inflación impida el crecimiento, la entidad advirtió sobre la diferencia entre las cifras del Indec y los cálculos privados. Consultado al respecto, Timerman descalificó al organismo: “Todo lo que dice el Fondo me tiene sin cuidado. Ni siquiera pudieron prever la crisis internacional”. “Aparte, el Fondo hace informes sobre todos los países y nunca va a haber en la tapa de un diario el informe sobre un país importante. No es una organización que tenga prestigio como para ser citada”, fustigó.