La petrolera YPF defendió ayer ante la Bolsa de Comercio de Buenos Aires su negativa al ingreso de funcionarios nacionales a su última reunión de directorio y calificó de “inexplicable” la ausencia del representante del Estado, Roberto Baratta, en el encuentro. En la nota, enviada por el responsable de Relaciones con el Mercado de YPF, Guillermo Reda, la compañía “niega rotundamente” que haya habido algún tipo de impedimento para que Baratta, que también es subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, asista a la reunión. Sin embargo, reconocieron que le impidieron el acceso al secretario de Energía, Daniel Cameron, y al viceministro de Economía, Axel Kicillof, “Consultados el presidente del directorio y otros miembros del mismo debieron negarse a dicha solicitud”, remarcan en el texto. La compañía destacó además que es objeto de “críticas injustas” y de “amenazas de sanciones o restricciones con dudoso fundamento legal”. La Comisión Nacional de Valores deberá decidir la semana próxima si la asamblea debe hacerse de nuevo.