La Cámara de Apelaciones de Nueva York aceptó ayer que el grupo de bonistas que participaron del proceso de reestructuración de deuda en 2005 y 2010, encabezados por el fondo Gramercy, se presenten como parte no interesada en la apelación. El fondo, que ya había cuestionado formalmente la decisión del juez de distrito Thomas Griesa, fue uno de los actores más relevantes del canje de 2010 donde participó con 2700 millones de dólares. En la defensa de sus intereses, esos bonistas respaldan la posición del país ya que advierten que pagarles a los buitres el ciento por ciento de sus bonos más los intereses atenta contra el tratamiento igualitario de los acreedores. Precisamente, el grupo de bonistas enfatiza que ellos accedieron a una quita significativa, la reducción de la tasas de interés y la extensión de los plazos de pago, mientras que los buitres adquirieron sus bonos por el 20 o 30 por ciento de su valor y ahora reclaman cobrar la totalidad más los intereses atrasados. Además, ayer Finetech, otro de los fondos que también ingresó al canje, presentó una solicitud para que los camaristas los consideren parte no interesada en la apelación.