La mejora de las condiciones climáticas en gran parte del país derivó en una disminución de la demanda de gas natural a nivel residencial y una consecuente mayor disponibilidad del fluido para las estaciones de GNC e industrias con contrato de abastecimiento “en firme”. En cambio, seguían las restricciones de disponibilidad de gas para las usinas eléctricas.

El diagnóstico recogido en las distribuidoras Metrogas, Gas Natural BAN y Camuzzi Gas Pampeana era coincidente. Estas concesionarias prestan el servicio, respectivamente, en Capital Federal y zona sur del conurbano, partidos de zona norte de provincia de Buenos Aires y sur de la provincia de Buenos Aires y La Pampa. En todas ellas aseguraban que la única restricción que se mantiene a los clientes es la que afecta a aquellos con contratos interrumpibles. Según el diagnóstico compartido, a partir del sábado se recuperó la disponibilidad de gas, permitiendo normalizar paulatinamente el suministro.

En tanto, fuentes oficiales refirieron que “hay mejoras en el transporte de gas y en la inyección de fluido, lo que permitió un máximo de presión en el sistema de distribución por decisiones tomadas para el despacho durante el fin de semana”. Por otra parte, responsables de generadoras de electricidad de ciclo combinado indicaron que “comenzó a sustituirse progresivamente el gas por combustibles líquidos en todas las centrales térmicas”. En el marco del Programa Energía Total, la petrolera YPF ya acordó el suministro de combustible alternativo (fuel oil-gasoil) a algunas usinas térmicas del área metropolitana de Buenos Aires.

En el sector eléctrico las fuentes consultadas también aseguraron que “el consumo bajó sensiblemente”. Por ahora, persisten los bajos aportes de las centrales hidroeléctricas, especialmente las ubicadas en la región del Comahue, por escaso nivel de agua en los embalses, pero en los dos últimos días se registraron lluvias en esa zona patagónica que prolongan la posibilidad de las mismas de seguir en servicio.