Cayó una guerrillera de las FARC en España. La noticia fue manejada con cautela por España y con emoción por Colombia. Ayer los principales medios madrileños aseguraban que la detenida, María Remedios García, era la mujer encargada de recaudar fondos para la guerrilla en España. Pero el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se negaba a confirmar su vinculación con el grupo armado. En Bogotá, en cambio, el director de la policía, el general Oscar Naranjo, se congratuló por la operación y aseguró que es sólo el primero de una serie de golpes contra la estructura internacional de la guerrilla.

Según informaron fuentes de la Policía Nacional española, la supuesta guerrillera fue detenida ayer por la mañana en la localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial. La habrían descubierto luego de analizar cartas y correos electrónicos de las computadoras de Raúl Reyes, el ex número dos de las FARC, asesinado en un ataque militar de las fuerzas colombianas en marzo pasado.

Por ahora lo que se sabe es que María Remedios García nació el 17 de febrero de 1951 en Avila, España, y que desde el año 2000 hasta hace unos meses trabajaba en el secretariado de la ONG Organización de Solidaridad para Asia, Africa y América Latina (Ospaaal). Desde ese cargo, sostienen los servicios de inteligencia colombianos, habría prestado apoyo logístico y financiero a miembros de las FARC, tanto en territorio español como en otros países europeos.

García utilizaba distintos nombres orgánicos dentro de las FARC, pero el más conocido sería Irene. Según un comunicado de la policía española, la guerrillera recibía órdenes directamente de Reyes. A través de los supuestos mails encontrados en las computadoras del ex canciller guerrillero, la mujer giraba plata y enviaba cartas a los simpatizantes e incluso a algunos miembros del grupo armado en el Viejo Continente, especialmente en Suecia y Suiza. También habría realizado varios viajes a la selva colombiana durante el año pasado.

Según había hecho saber esta semana la Justicia española, su principal preocupación es que el grupo armado colombiano estaría ingresando al país dinero, presuntamente proveniente del narcotráfico. “Sabemos que el dinero de las FARC procedente del narcotráfico se mueve también a través de Europa y esperamos prestar a las autoridades colombianas y muy especialmente a la Fiscalía de la nación toda la ayuda que sea necesaria para llegar a las últimas consecuencias de la investigación”, había destacado el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, el viernes, después de reunirse en Bogotá con el fiscal nacional colombiano Mario Iguarán.

Desde hace varios meses, la policía española y los servicios de inteligencia colombianos están cooperando en la denominada Operación Calí. El objetivo es detectar si existen células de las FARC operando en Europa y, además, rastrear y bloquear sus fuentes de financiamiento fuera de Colombia. Si se confirma que García colaboraba con la guerrilla, su detención sería el primer resultado concreto de las investigaciones posteriores a la muerte de Reyes y la confiscación de sus computadoras. Sin embargo, ayer la policía española seguía mostrándose reticente a confirmar la hipótesis de Bogotá sobre una presunta colaboración activa entre las FARC y la organización separatista vasca ETA.

Anoche, el director de la policía colombiana adelantó que seguirán trabajando junto con las fuerzas españolas. “La captura es el principio de una serie de detenciones que se llevarán a cabo en Europa, principalmente de personas vinculadas a las FARC”, aseguró el general Naranjo en una conferencia de prensa. Según informó el funcionario colombiano, García será juzgada en España por Baltasar Garzón, por el delito de pertenencia a un grupo terrorista.

España, como el resto de la Unión Europea y Estados Unidos, considera a las FARC como un grupo terrorista.