Las FARC quieren reactivar el canje humanitario. La guerrilla colombiana hizo pública ayer una lista con los nombres de los 29 secuestrados que propone intercambiar por alrededor de medio millar de guerrilleros detenidos. Entre ellos se encuentran el ex congresista Oscar Tulio Lizcano, el ex gobernador Alan Jara, el ex diputado regional Sigfredo López, cuatro oficiales de alto rango y el cabo Pablo Moncayo, el hijo del profesor que recorrió todo el país encadenado, reclamando su libertad. La publicación de la lista era el gesto que pedían los mediadores, como la senadora opositora Piedad Córdoba, para retomar las negociaciones, paralizadas después del rescate militar de Ingrid Betancourt, los tres estadounidenses y once militares colombianos. Sin embargo, la otra pata de la negociación, el gobierno de Alvaro Uribe (foto), todavía no da señales de estar pensando en discutir un nuevo canje. El mandatario tiene problemas más urgentes. Ayer tuvo que ir al Congreso a declarar en la causa que investiga una supuesta compra de votos para aprobar la reforma política de 2004 y la reelección presidencial. Dijo que nunca dio “dádivas” para “persuadir” a los legisladores en una votación muy cerrada. Es la primera vez que la oposición colombiana logra activar una acusación contra el mandatario en el Congreso. Sin embargo, no tienen demasiadas esperanzas. Como destacó ayer el senador del Polo Democrático Alternativo Luis Carlos Avellaneda, dos de los tres legisladores que dirigen la Comisión de Acusación son uribistas.