Barack Obama recibió una ayuda inesperada. En un momento en que los rivales en la carrera a la Casa Blanca centran sus campañas en la economía, el candidato republicano, John McCain, no supo contestar a la prensa cuántas casas tiene. Al demócrata, el traspié le vino como anillo al dedo. “Hay una brecha fundamental de entendimiento entre el mundo de McCain y lo que la gente común vive cada día”, dijo Obama, y aseguró que su rival es demasiado rico para entender qué está pasando con la economía. A tres días del inicio de la Convención Demócrata, el candidato dijo haber elegido a su compañero de fórmula, pero mantuvo su nombre en suspenso.

La entrevista fue el miércoles, en Nuevo México. El periodista de la revista The Politico le preguntó a McCain cuántas residencias poseía. “Creo que... ¡eeeh! mi equipo podrá responderle... Hay algunas propiedades en condominio”, contestó un poco avergonzado el senador por Arizona, a quien Obama venía acusando de ser un elitista ajeno a los votantes.

El senador por Illinois no dejó pasar la ocasión. “Si no sabés cuántas casas tenés, no es sorprendente que pienses que la economía está fuerte”, sostuvo Obama, tras recordar que la semana pasada McCain había dicho que la economía estadounidense goza de fundamentos sólidos. “Pero si sos como yo y sólo tenés una casa, o sos como los millones de personas que en este momento están peleando para pagar sus hipotecas y no perder sus casas, tendrías una perspectiva diferente”, agregó, según informó The New York Times.

Las referencias de Obama a la situación económica están en línea con los últimos sondeos publicados por periódicos estadounidenses, que coinciden en que ese asunto es el tema que más preocupa a los votantes. “No hace falta ser un laureado Premio Nobel, sino tener un poco de sentido sobre lo que la gente común está atravesando, para entender que no podemos enfrentar ni ocho ni cuatro ni un año más de las fallidas políticas económicas de George Bush”, afirmó el demócrata.

El equipo de Obama rápidamente improvisó un comercial de televisión sobre las casas de McCain, en el que se estima que el republicano tiene siete residencias, por un total de 13 millones de dólares. Además, los miembros de la campaña demócrata recurrieron a la ironía. En Pennsylvania y en Florida comenzaron a preguntar a los votantes si recuerdan cuántas casas tienen.

La respuesta fue rápida. En un comunicado, el equipo de campaña del republicano puso en tela de juicio la condición de “estadounidense de clase media” de Obama, al resaltar que el año pasado el senador ganó cuatro millones de dólares. Y cargaron contra su residencia. “Vive en una mansión suntuosa. No se lo dice a la gente. Tiene una mansión que le compró a un convicto en un trato turbio”, declaró al Washington Post Brian Rogers, vocero de McCain. El convicto referido por Rogers es Tony Rezko, un financista amigo de Obama que este año fue juzgado por fraude. “Eso es juego justo”, agregó Rogers. “Van a ver más del tema Rezko de nuestra parte”, prometió.

Además, la campaña de McCain lanzó la segunda parte del video The One, en otro intento por desprestigiar a Obama y cuestionar su capacidad de liderazgo. Con una música coral de fondo, la voz del narrador dice “en Denver verán la luz” mientras se intercalan imágenes de Charlton Heston en la película Los Diez Mandamientos, como si fuera un personaje bíblico, con fragmentos de mítines de Obama.

De gira por el estado de Virginia, el candidato afroamericano anunció que ya encontró a su eventual vicepresidente, pero prefirió mantener su nombre en el anonimato. “No voy a comentar nada más hasta que no le haya presentado al mundo a nuestro compañero de candidatura”, sostuvo. Obama había dicho al diario USA Today que quería encontrar a alguien “preparado para ser presidente”. Alguien que será “quien me acompañe en el fortalecimiento de la economía para la clase media y las familias obreras”, había sostenido. Se prevé que Obama revele el nombre de su acompañante antes de que el lunes comience la convención del Partido Demócrata, que oficializará la fórmula.