En plena campaña por la reelección indefinida, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció que su gobierno desbarató una gran conspiración. El complot habría involucrado a militares en actividad que no nombró, medios locales y el gobierno de Estados Unidos. “Estuvieron tratando de infiltrar el palacio presidencial de Miraflores, mandando mensajes a unidades militares que están ubicadas en algunos estados donde gobierna la oposición”, anunció el mandatario venezolano por cadena nacional. Tras sus declaraciones, el líder bolivariano enseguida agregó que no hay por qué preocuparse, ya que el gobierno tiene todo bajo control. “El país debe estar tranquilo, tiene un gobierno alerta como buen centinela, con capacidad para frenar esta locura”, aseguró.

De esta forma, el aire se enrareció en el país caribeño cuando sólo faltan 72 horas para el referéndum en el que los venezolanos decidirán acerca de la reelección indefinida para todos los cargos electos por el voto popular.

Durante su alocución, Chávez afirmó que había detectado una red golpista en el ejército que se preparaba para alzarse en caso de un triunfo del Sí el próximo domingo. “Siguen detenidos algunos militares activos que se estaban cruzando con un militar prófugo en Estados Unidos, enviando mensajes de una llamada ‘Operación Independencia’”, dijo el presidente venezolano el miércoles cerca de la medianoche. Según explicó Chávez, algunos oficiales habrían recibido estos mensajes y al no advertir de la supuesta irregularidad a sus superiores fueron interrogados.

Aunque no especificó el número de oficiales involucrados en lo que tildó de intento de magnicidio, Chávez dijo que los supuestos golpistas contaban con armamento surtido. “Hemos secuestrado armas de guerra: lanzacohetes, granadas de fusil y explosivos C4, todo en allanamientos realizados en Valencia –100 km al suroeste de Caracas– y en otros lugares del oeste del país”, anunció.

El líder venezolano no quiso terminar su discurso televisado sin advertir que la respuesta de su gobierno será implacable para aquellos que quieran conspirar en su contra. “Se arrepentirían los agresores al gobierno de lanzar su plan de violencia. Nuestra respuesta será contundente”, señaló. Mientras tanto, la campaña para la consulta popular del domingo entró ayer en tiempo de descuento. Decenas de caravanas de autos confluyeron en la céntrica avenida Bolívar para asistir a un acto del oficialismo.

La manifestación se convocó especialmente para que asistieran los estudiantes chavistas, puesto que coincidió con la conmemoración de la batalla de La Victoria, de 1814, celebrada en Venezuela como Día de la Juventud. Precisamente el movimiento estudiantil opositor surgido tras la cancelación de la licencia de la cadena televisiva RXTV hace dos años lidera la campaña del No. Con la marcha de ayer el gobierno buscó mostrar que la juventud chavista goza de buena salud.

Debido a ella, Caracas se vio copada por multitudes que marcharon desde diferentes puntos de la ciudad para escuchar una vez más a Hugo Chávez. Allí el presidente aprovechó para vender su propuesta. “Ustedes deben defender la libertad de elegir cuantas veces quieran a un gobernante”, dijo. “Es importante que sepan, además, que la única forma de garantizar las conquistas sociales obtenidas hasta ahora es garantizando la permanencia de la revolución”, agregó.

Antes de que los manifestantes se desconcentraran, Chávez llamó a respetar los resultados de la consulta y a evitar acciones violentas. “Así como nosotros respetamos los resultados y confiamos en el sistema electoral, emplazo a los dirigentes de la oposición a que respeten los resultados y no se dejen llevar por la violencia”, remarcó.

Por su parte, la oposición criticó esta consulta por considerar que la reelección ilimitada ya fue rechazada en el referéndum sobre una reforma socialista a la Constitución, en diciembre 2007. “El método de la consulta es democrático, pero el contenido es antidemocrático. Hay principios y valores que no se someten a consulta, como el de la alternancia en el poder”, sostuvo el dirigente estudiantil Eduardo Massieu.