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El primer ministro de Italia, el magnate mediático y financiero Silvio Berlusconi, no se lleva muy bien con algunos medios de comunicación de su país, en particular con aquellos que no son de su propiedad. Según trascendió ayer, el grupo editorial italiano L’Espresso, propietario del diario La Repubblica, decidió iniciar acciones legales contra Berlusconi en base a declaraciones del premier en las que vinculó al rotativo con un proyecto subversivo para derrocarlo. “No tienen vergüenza”, afirmó el primer ministro tras conocer la decisión de los empresarios.

El origen de la futura batalla judicial fueron unas palabras de Il Cavaliere el pasado 13 de junio durante un encuentro con jóvenes empresarios en la localidad de Santa Margherite Ligure (noroeste de Italia), en donde Berlusconi afirmó que los escándalos que lo rodean por llenar los jardines de su mansión de Cerdeña de jóvenes menores de edad desnudas y prostitutas de alto perfil forman parte de un plan específico para derrocarlo y, por eso, instó específicamente a los empresarios a no publicitar en el conocido periódico opositor La Repubblica. “El primer ministro instó a los empresarios a boicotear e interrumpir las inversiones publicitarias”, señaló el comunicado del grupo editorial, que además precisó que los responsables de la editorial ya se han puesto en contacto con dos abogados para que emprendan todas las acciones legales posibles tanto por la vía de lo civil como de lo penal.

Desde que estalló el escándalo en Italia por las relaciones no aclaradas de Berlusconi con jóvenes menores de edad que le costaron su divorcio, entre ellas la napolitana de 18 años Noemí Letizia, que llama al primer ministro “papi” y asiste a sus fiestas privadas en la mansión de éste en medio del mar Mediterráneo, así como los testimonios de prostitutas que testificaron haber recibido dinero por asistir a la residencia del hombre más poderoso de Italia, la relación entre Berlusconi y la prensa no fue fácil.

Berlusconi intentó varias veces a través de sus abogados impedir la publicación de las fotografías con las jóvenes y, en particular, acusó a varios medios de comunicación, entre ellos el citado periódico, de formar parte de una conspiración de la izquierda que busca desplazarlo de su cargo, no sólo a través de la divulgación de las imágenes tomadas en su jardín privado, sino también mediante la insistencia sobre la actual crisis económica, que según Il Cavaliere tendría efectos negativos sobre posibles inversiones en el país.

Ayer, consultado al final de una conferencia de prensa sobre turismo en la que su gobierno anunció el lanzamiento del nuevo slogan que identificará al país en el exterior, Italia mágica, el primer ministro confirmó sus declaraciones. “No puedo hacer otra cosa que ratificar lo que ya dije. Quienes dan publicidad a los medios que, de tanto hablar de crisis económica se convierten en su causante y que además se dedican a divulgar basura sobre la vida personal del primer ministro, son masoquistas”, afirmó. “Soy víctima de una campaña de odio y envidia”, lanzó hacia el final de la conferencia de prensa.