EL MUNDO
Un vistazo a la herencia
“Queremos saber cómo están las finanzas en el país y ver qué ha pasado con los últimos contratos petroleros”, dijo ayer el presidente electo de Ecuador, Lucio Gutiérrez, al referirse al encuentro que mantuvo con el mandatario saliente, Gustavo Noboa. De traje oscuro y con una mano enyesada, Gutiérrez llegó ayer a la casa presidencial en Quito acompañado de sus colaboradores y fuertes medidas de seguridad. Miguel Lluco, coordinador nacional del movimiento político indígena Pachakutik y miembro del equipo de Gutiérrez, declaró que pedirán al gobierno información veraz y que se abstenga de firmar contratos de última hora. El domingo pasado, luego de conocerse los resultados de la victoria de Gutiérrez, Noboa lo invitó al Palacio de Carondelet para entregarle las cifras “de la realidad del país”. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llamó ayer al presidente electo para felicitarlo por su victoria electoral e invitarlo a Washington para trabajar en “la lucha contra el narcotráfico y la importancia del comercio”, según señaló Ari Fleischer, vocero de la Casa Blanca.