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El gobierno cubano reconoció que el disidente Guillermo Fariñas está en peligro de muerte después de 125 días en huelga de hambre.

En un gesto poco usual, el dirio oficial Granma publicó un extenso artículo en el que detallan todos los tratamientos, los cuidados y los medicamentos que los médicos le brindaron al psicólogo y periodista opositor de 48 años.

No menciona las razones de su protesta –libertad para los presos políticos –, pero sí informó que le descubrieron un coágulo en la yugular, lo que debilitaría aún más el cuadro del disidente.

El médico que sigue su caso, Armando Caballero, advirtió que Fariñas está al límite y aclaró que están haciendo todo lo posible para ayudarlo. La madre del disidente, en tanto, opinó que el artículo de Granma es una muestra de la gravedad del estado de su hijo y de la creciente preocupación del gobierno de Raúl Castro.

“Hay una buena comunicación médico-paciente que logra todo menos que coma, una petición casi constante que le estamos haciendo.

Ayer el presidente chileno Sebastián Piñera anunció que intentará intermediar ante la ONU y el gobierno de La Habana y, en España, el canciller Miguel Angel Moratinos está recibiendo presión para visitar a Fariñas durante su visita a Cuba el jueves próximo.