El pleno del Senado de Florida aprobó ayer un discutido proyecto de ley de inmigración, con 23 votos a favor y 16 en contra, que, según activistas proinmigrantes, aumentará el “perfil racial” y afectará de manera negativa a la alicaída economía estatal. El proyecto SB 2040, presentado inicialmente por la senadora republicana cubanoestadounidense Anitere Flores, de Miami, exige a la policía revisar el status migratorio de toda persona arrestada, incluso antes de ser juzgada por algún delito.

Se establece que la policía debe realizar un “esfuerzo razonable” para determinar el status migratorio de los detenidos y los indocumentados convictos de delitos no violentos serán deportados. Los senadores suavizaron el requisito a las empresas de usar el programa federal de verificación del status migratorio de los trabajadores, E-Verify, al rechazar la imposición de multas de hasta 500 dólares por emplear a un inmigrante indocumentado sin haber confirmado el status con ese sistema. “Sinceramente, el Senado tomó una posición bastante hipócrita, porque reconoce que la economía se verá muy afectada con ese sistema de verificación de los trabajadores, pero dejó la parte en la que el pueblo puede ser castigado y que convertirá a Florida en un estado policial”, dijo el representante demócrata Luis García.

Ahora el Senado debe conciliar este proyecto con el HB 7098 de la Cámara de Representantes, que es similar a la ley de Arizona y criminalizaría a los indocumentados.