El Sindicato de Camioneros bloqueó anteanoche la salida de vehículos de las refinerías y distribuidoras de combustible de la provincia de Buenos Aires y Capital Federal. El gremio que encabeza el titular de la CGT, Hugo Moyano, reclama el pago de un plus salarial por única vez que el resto de las ramas de actividad del transporte de carga otorgaron en 2009 y 2010. La cifra asciende a los 2400 pesos. Además, existe un planteo alrededor de los adicionales que cobran los cinco mil trabajadores de ese sector. El Ministerio de Trabajo dictó ayer la conciliación obligatoria por cinco días y los camioneros levantaron las medidas de fuerza. La cartera laboral convocó para hoy a una reunión de la que participarán las empresas petroleras.

En los últimos años el sindicato y los empresarios negociaron un plus salarial en diciembre. “Reclamamos a las empresas de transporte de combustibles el pago de premios anuales correspondientes a los últimos dos años, como hicieron el resto de las catorce ramas de la actividad”, comentó a Página/12 Pablo Moyano. El martes por la noche, el sindicato bloqueó la salida de camiones desde las refinerías y plantas distribuidoras que YPF, Petrobras, Shell, Deheza, Refinor y Bridas –recientemente la adquirió la Esso– tienen en la provincia de Buenos Aires y Capital Federal. Además, Camioneros reclama que el adicional porcentual permanente de 15 por ciento sobre el salario básico del sector de Combustibles Líquidos se equipare con el de la rama Materiales Peligrosos, que asciende al 20 por ciento.

Ayer por la tarde, la cartera que conduce Carlos Tomada dictó la conciliación obligatoria por cinco días y convocó a una reunión para hoy, de la que también participarán las empresas petroleras. Las compañías transportistas reclaman que esas firmas se hagan cargo del pago del plus salarial. En la mesa de negociación se especula con que una decisión en ese sentido de alguna petrolera impulse al resto hacia una pronta solución del conflicto. “Los empresarios están en condiciones de pagarlo. Las petroleras ganan muchísimo dinero, aumentan los precios de los combustibles y cada vez hay más autos que entran por día a la ciudad de Buenos Aires. Si no cumplen, en el sexto día volvemos a tomar medidas de fuerza”, explicó Moyano. En el Gobierno no ocultaban su malestar con la medida de fuerza, porque debilita el intento de establecer como pauta indicativa para los acuerdos salariales el 24 por ciento que firmaron a fines de mayo el sindicato y la cámara en la Casa Rosada.