Dentro de exactamente una semana, el 12 de mayo, se reunirá la asamblea de representantes de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) para elegir a su nuevo presidente. El rumor es que avanza un acuerdo entre el Bloque Unido Religioso (BUR), o sea la ortodoxia, y el Frente Comunitario, que no está en la línea del sector más religioso y que incluye al partido Avodá, o sea el laborismo. El acuerdo consistiría en que de las filas de Avodá saldría el nuevo titular de la AMIA –se menciona al ex presidente Alberto Crupnicoff–, mientras que el BUR se quedaría con los dos cargos claves de la mutual: el secretario general y el tesorero. La lógica indicaba que debía haber un acuerdo entre los dos sectores supuestamente más lejanos de la ortodoxia, Acción Plural, que llevó como candidato a Luis Grynwald, y Frente Comunitario, que postulaba a Isaac Urztein. Pero parece que los últimos van en camino de arreglar con el sector ortodoxo, como ya hicieron hace tres años.

De las más de 10 mil personas que votaron en la elección del 10 de abril, la lista religiosa, BUR, consiguió el 41 por ciento de los votos; Acción Plural, que reúne a los sectores más progresistas y liberales, el 36 por ciento, y el Frente Comunitario consiguió el 20 por ciento. Como para designar el presidente hay que reunir la mitad más uno de los representantes, Frente Comunitario se convirtió en una especie de árbitro de la situación. En esa lista convergieron partidos como el laborismo y la agrupación AMIA para Todos, que tuvo como referente al rabino Sergio Bergman, quien, pese a provenir de un sector más liberal en el terreno religioso, hace tres años terminó también firmando una alianza con el sector ortodoxo. Como se sabe, Bergman acompañó en la reciente campaña electoral en Salta al retrógrado candidato del PRO, Alfredo Olmedo.

Acción Plural hizo una campaña fuertemente orientada hacia una AMIA más abierta. Recibió el apoyo de conocidas figuras del mundo del arte, la cultura y el periodismo: Cecilia Roth, el rabino Daniel Goldman, Jorge Telerman, Fany Mandelbaum, Sebastián Wainraich, Miriam Lewin, Axel Kutchevatsky, Lía Jelin y otros. La lectura que se realizó después de la elección fue que una mayoría, sumando Acción Plural y Frente Comunitario, mostró en las urnas la voluntad de que en la AMIA exista una conducción más abierta.

Sobre esa base, hubo una serie de reuniones entre Acción Plural y Frente Comunitario. En algún momento se barajó pedirle a Grynwald que resigne su candidatura a la presidencia para que Nicoff asuma la titularidad de la mutual. Por lo que se sabe, Acción Plural no aceptó, sosteniendo que la lista encabezada por Grynwald fue la que sacó más votos en el sector no ortodoxo. En algún momento se planteó como objeción que Grynwald tiene buena relación con el gobierno nacional, algo que, en verdad, también ocurre con el sector ortodoxo, que no ha tenido en estos tres años confrontaciones con la Casa Rosada, sino una relación fluida.

Tras las primeras conversaciones, las versiones más sólidas indican que Frente Comunitario va en dirección a un acuerdo con el sector ortodoxo. Falta una semana para la asamblea y no hay nada cerrado, pero se habrían sentado algunas bases, como que los laboristas lograrían ubicar a Nicoff –presidente de la AMIA en los tiempos del atentado– al frente de la mutual y el BUR se quedaría con los puestos clave. Más allá de cómo resulte el acuerdo en gestación, lo más impactante es que los dos sectores supuestamente más afines, que debían haberse unido para conseguir una conducción no ortodoxa, no conseguirían ese objetivo casi natural. En cambio, el BUR sí lograría su propósito, que es continuar como eje central de la conducción de AMIA durante tres años más.