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Más de diez mil personas, entre profesores, alumnos y padres se congregaron ayer en Madrid para protestar en contra de una serie de recortes impulsados por el gobierno regional madrileño. Además, pidieron la inmediata dimisión de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre. Los manifestantes adelantaron que la concentración de ayer frente a la Consejería de Educación es la primera de una serie de movilizaciones que los sindicatos de enseñanza madrileños preparan para rechazar las medidas de ajuste, que contemplan un incremento del horario lectivo de los profesores de secundaria, de 18 a 20, y la supresión de 3300 docentes interinos. Las movilizaciones fueron acompañadas por otras marchas convocadas en distintos puntos del país contra los recortes emprendidos por las administraciones en materia de educación.

Los profesores de Madrid, Galicia, Castilla-La Mancha, Navarra y Catalunya amenazaron con hacer huelgas esporádicas hasta fin de año en caso de que su situación no mejore. Debido al carácter estatal de las protestas, los líderes de los sindicatos de enseñanza tienen planeado informar mañana sobre un calendario de movilizaciones que llevarán adelante para que la crisis económica no cargue contra servicios básicos tales como la educación.

Quien puso el grito en el cielo fue el secretario de Educación del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), Paco García, quien exigió al Ejecutivo regional que rectifique y retire las medidas que tiene pensado implementar para el curso 2011/2012.

A cambio del incremento horario, parte del profesorado de secundaria recibirá un complemento salarial, mientras que el resto de los profesores no percibirá ninguna retribución. Los sindicatos han convocado a una huelga y una manifestación para el próximo miércoles, medida de fuerza que se suma a una campaña informativa destinada a los padres, tomas y otros actos de protesta. Los sindicatos estiman que entre 40 mil y 50 mil educadores interinos se verían afectados si la medida se generalizara en toda España.