EL MUNDO
El Paraguay de siempre se impuso en una 4x4
En las elecciones de ayer en Paraguay, el Partido Colorado, que mantuvo las riendas del país por 56 años, volvió a triunfar. El futuro presidente es Nicanor Duarte.
Página/12 en Paraguay
Por Violeta Burkart Noe
Desde Asunción
Nicanor Duarte Frutos es el nuevo presidente de Paraguay. Es decir, algo ha cambiado para que nada cambie. Porque Duarte Frutos es el candidato del Partido Colorado que ha mantenido en el poder durante 56 años, y ahora lo hará por cinco más. La jornada electoral de ayer registró una baja participación de los votantes. A las cinco de la tarde, una hora después del cierre de comicios, Nicanor Duarte ya festejaba el triunfo y agradecía a su familia y compañeros por este éxito. En su primer discurso felicitó a sus contrincantes y los invitó a “trabajar juntos por una patria nueva”. Duarte dijo que llamará a un diálogo intersectorial y pluripartidario para definir temas prioritarios para sacar adelante al país. Sin embargo, aclaró que ello no significa alianzas con partidos políticos que se traduzcan en otorgamiento de cuotas de poder. “Las cuotas sirven cuando previamente se definen coincidencias programáticas. Yo estoy dispuesto a llevar adelante acuerdos programáticos para priorizar acciones públicas o políticas de Estado. Nada más”, enfatizó.
Desde las 7 de la mañana, las urnas electrónicas comenzaron a funcionar. En cada escuela había personal del Tribunal Superior de Justicia que instruía sobre el uso de urnas electrónicas a quienes aún tenían duda. Los principales candidatos votaron muy temprano. Duarte Frutos, el sucesor de Luis González Macchi, se hizo presente a las 7.30 de la mañana en una escuela del barrio Herrera de Asunción. Llegó con varios guardaespaldas, su mujer y una nube de fotógrafos, camarógrafos y movileros. Allí sufragó sin respetar la fila en la mesa que le tocaba votar y se fue en su 4x4 seguida de varias camionetas de sus partidarios. Apenas el Tribunal Superior de Justicia Electoral lo proclame como presidente electo, Duarte llamará a todos los sectores políticos para conformar una gran concertación política. Así lo confirmó en una conferencia de prensa dada a los medios de comunicación luego del mensaje a la ciudadanía.
Apenas asuma su cargo, Nicanor Duarte intervendrá una serie de instituciones que son consideradas focos de corrupción. Esa fue su promesa apenas conocer el resultado de las boca de urna. Las instituciones que serán intervenidas son el Instituto de Previsión Social, la Secretaría de la Tributación y todas las oficinas de Aduanas. Además, Nicanor Duarte prometió que cambiará a todos los funcionarios de frontera y llevará adelante un fuerte sistema de presión para los que pagan impuestos en nuestro país, a fin de evitar la evasión fiscal. Esto se explica por la ausencia del general golpista de la vida cotidiana de la política paraguaya. Oviedo basaba su política en un “trabajo de base”, recorriendo los barrios, comiendo en la mesa de las familias que lo festejaban. Ya hace tres años que Oviedo está fuera del país, eso lo alejó de sus seguidores y de su particular forma de hacer política. Las apariciones fortuitas en los medios que tuvo Oviedo desde la “clandestinidad”, las conocidas reuniones con sus socios en la zona de la triple frontera no le alcanzaron para mantener la fidelidad de sus votantes.
Durante el tiempo en que Oviedo participaba en la arena política del Paraguay, la población se dividía entre oviedistas y antioviedistas, sin importar el partido. Desde que el general del Ejército Paraguayo se retiró de la política institucional, las oposiciones volvieron a ser entre colorados y anticolorados. Dentro del partido colorado existía la UNACE, Unión Nacional de Colorados Eticos, fervientes simpatizantes del coronel Oviedo. Este sector oviedista se desprendió orgánicamente del partido y se rebautizó como Unión Nacional de Ciudadanos Eticos.
Con su principal exponente procesado y obligado a radicarse fuera del Paraguay, la UNACE perdió peso. Intentaron aliarse nuevamente con elPartido Liberal, como ya lo hicieron en las elecciones a vicepresidente en 1999. Sin embargo, no hubo acuerdo y ambos partidos se presentaron por separado, con pocas chances de ganar. Así es como el Partido Liberal quedó en tercer puesto y la UNACE en el cuarto. Según los números, esta fue la peor elección que tuvo el oviedismo. Apenas 10% de los votantes eligieron al candidato que prometía devolverlo al país y al poder. Guillermo Sánchez, desconocido senador de UNACE, realizó su campaña electoral en base a esta promesa. Pero sólo le alcanzó para llegar al cuarto puesto.
Durante la jornada de ayer se realizó más de una denuncia por delitos electorales contra los partidarios colorados. Vehículos con identificación partidaria que llevaban votantes a los lugares de sufragio, “informantes” colorados que orientaban a la gente en las escuelas, Sin embargo, Nicanor Duarte evadió toda responsabilidad por la actitud de correligionarios, muchos de ellos futuros senadores y diputados. Eludió también la deuda de los sucesivos gobiernos colorados para con los paraguayos, olvidándose que fue miembro del gabinete de los gobiernos colorados de los últimos 10 años.
Nicanor Duarte Frutos tiene 46 años, es abogado y filósofo egresado de la Universidad Nacional de Asunción. Además ejerció el periodismo como jefe de redacción en el diario de alcance nacional Ultima Hora. Está casado con Gloria Penayo de Duarte y tiene 5 hijos. Hasta hace 5 años, el flamante presidente no tenía fuerte peso político dentro del Partido Colorado. Fue ministro de Educación de todos los gobiernos colorados desde que terminó la dictadura en 1989. Tras la muerte de Luis María Argaña, en 1999, adquirió mayor protagonismo por pertenecer a la línea argañista de la ANR. En las internas de 2002 ganó la presidencia del Partido Colorado y la candidatura a presidente para las elecciones que se concretaron ayer. Nicanor, como lo llaman todos, apalea al “típico discurso colorado”, declarándose agrarista, pero beneficiando mayormente a los terratenientes. Más allá de la popularidad de Partido Colorado, con más de un millón de afiliados, el mismo está conformado mayormente por latifundistas del Paraguay. Se propone como la renovación del Partido Colorado que siempre gobernó el país, incluso durante los 35 años de dictadura.
Aún no puede decirse si el triunfo de Nicanor Duarte supone un nuevo aggiornarmento de ese centenario partido para seguir siendo poder o se puede esperar que dicho triunfo exprese un esencial cambio como para que la ANR pudiera liderar el real cambio en el país. Sin embargo, la historia de este país nos muestra que “los colorados” no pudieron terminar con la pobreza y la corrupción.