SOCIEDAD › DENUNCIAN CASOS DE ADOPCION IRREGULAR EN NEUQUEN
Tráfico con sustento legal
Médicos de un hospital dicen que en la provincia las adopciones legales fueron reemplazadas por la guarda de hecho: la madre entrega el bebé a los apropiadores, con el aval de algunos jueces.
Por Pedro Lipcovich
El caso: una chica embarazada piensa en dar el hijo en adopción; en un juzgado de familia, le dicen que el trámite legal es complicado, que mejor busque ella una familia a quien darlo; al día siguiente empieza a sufrir el acoso de uno, dos, cinco matrimonios; le piden que les dé, o les venda, el chico cuando nazca. Profesionales del Hospital Provincial de Neuquén denuncian el caso, denuncian todos los casos, porque han advertido que las adopciones legítimas prácticamente desaparecieron en la provincia. Lo que prevalece es lo que una especialista en el tema define como un “nuevo y peligroso método en el tráfico de niños”, que (no sólo en Neuquén sino en diversas provincias) aprovecha las denominadas guardas de hecho, que la legislación permite, para concretar adopciones al margen de los controles y recaudos establecidos para proteger a los bebés y a las madres biológicas. Hay toda una “doctrina”, que algunos jueces esgrimen para consentir estas apropiaciones, en las que, según discierne la asistente social que presenció los dramáticos sucesos de Neuquén, “hay en juego una cuestión de clases sociales”.
“En el hospital, donde trabajamos con grupos de madres y de embarazadas, empezamos a detectar que no había más chicos en adopción. Sin embargo, algunas madres que se internaban para dar a luz recibían visitas que parecían de posibles adoptantes... En fin: que no se seguía el procedimiento establecido pero que ya estaba todo arreglado”, resumió la médica Mónica Belli, del Equipo de Maltrato y Abuso Infantil del Servicio de Pediatría del Hospital Provincial de Neuquén.
“Por otra parte –continuó Belli– supimos que el Registro Unico de Adoptantes no funciona, está paralizado en la provincia: lo que la Ley Nacional de Adopción contempla como excepción, la entrega directa, acá se convirtió en la regla. Ya el año pasado, la defensora de menores se había opuesto a la entrega de un bebé en estos términos: la mamá, al declarar ante una jueza, primero dijo que había dado el chico a una familia que conocía pero después se quebró y reconoció que no, que la habían contactado cuando estaba embarazada: la jueza no concedió esa adopción pero la Cámara de Apelaciones revocó el fallo y entregó el niño a los adoptantes.”
En diciembre pasado, una embarazaba que se atendía en el Hospital Provincial, al concurrir a un juzgado por un trámite referido a otro de sus hijos, mencionó la posibilidad de dar en adopción el que iba a nacer. Según fuentes consultadas por este diario, una empleada del juzgado le recomendó no hacerlo mediante el registro de adoptantes; le dijo que eso no era lo más seguro y que ella misma la iba a contactar con personas que querían adoptar.
“Desde entonces cinco parejas empezaron a acosarla para que entregara el hijo cuando naciera. Desde el hospital hicimos la denuncia pero nadie investigó; cuando estaba por nacer el bebé, pedimos medidas de protección pero tuvo que internarse en otro hospital y lograron llegar a su habitación para presionarla”, recordó la médica.
Otras mujeres “nos han contado que directamente les ofrecieron dinero. Son mujeres pobres, que pueden manifestar durante el embarazo el deseo de dar en adopción, pero no es una decisión firme y los que trabajamos en salud sabemos que muchas veces, luego del parto, a partir del encuentro con su hijo, deciden no darlo”, explicó la doctora Belli. Mónica Gatti, asistente social en el mismo hospital, comentó que “hay en juego un problema de clase, porque esto les pasa a mujeres pobres y bebés pobres. Además, el que quiere adoptar a un chico por la vía legal encuentra que no puede hacerlo”.
Stella Maris Biocca –profesora en la UBA, ex jueza de cámara– explicó que la modalidad de adopción revelada en Neuquén “corresponde a los nuevos métodos del tráfico de bebés; es un método peligroso porque viene con sustento jurídico”. Ese pretendido sustento “apela al argumento de que lamadre tiene derecho a elegir con quién debe quedar su hijo. Hay tribunales que así lo entienden, pero la mayoría de los especialistas admiten que esto abre un camino indirecto para el tráfico, mediante la aparición de intermediarios entre la madre y los futuros adoptantes”.
Ese “derecho a elegir” de la madre resulta falaz porque “si la madre tiene decidido renunciar a la crianza, ya eligió, y el Estado debe asumir la protección del niño y la decisión de con quién va a quedar”, destacó Biocca, y observó que el nuevo método de tráfico “aprovecha la ‘guarda de hecho’, cuya función es, por ejemplo, sustentar el hecho de que una madre deje temporariamente a su hijo con un vecino porque tiene que viajar o internarse. Distinto es que esta facultad se utilice para transformarla, después, en un pedido de adopción”.
En cuanto a la mujer que había sido acosada por las cinco parejas adoptantes, “finalmente decidió no entregar el bebé, y lo está criando”, contó la doctora Belli.