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GRECIA

Voto para privatizar

El gobierno dirigido por el conservador Antonis Samaras se enfrenta hoy a una votación de confianza por parte del Parlamento de Atenas tras el debate de investidura del nuevo gobierno tripartito griego. En este contexto, el nuevo ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras, rechazó hacer nuevos recortes, pidió apostar por las privatizaciones y anticipó que la recesión que vivirá Grecia durante el período, por quinto año consecutivo, será más grave de lo previsto. “Cada euro obtenido de las privatizaciones es un euro menos de recortes y tres euros más en inversiones”, justificó Sturnaras. Además, anunció que el gobierno griego planea aceptar los bonos del Estado colocados a los inversores como pago de las privatizaciones y propuso alquilar los hospitales griegos a particulares para fomentar el turismo de salud. Sin embargo, las propuestas de privatización provocaron una fuerte reacción del principal partido de la oposición, el izquierdista Syriza, cuyo líder, Alexis Tsipras, criticó el programa de venta de empresas estatales anunciado por el gobierno de coalición.

FRANCIA

Hollande se desmarca

El presidente de Francia, François Hollande, anticipó ayer que romperá el eje París-Berlín que marcó la política de su predecesor Nicolas Sarkozy y afirmó que no actuará en soledad con la canciller alemana Angela Merkel en temas de política europea. En de-

claraciones al diario regional L’Union y en la jornada previa a la conmemoración del 50º aniversario del encuentro de reconciliación que selló la amistad franco-alemana, Hollande dijo que la relación no debe entenderse como un gremio de mando, que procura que sólo Francia y Alemania decidan en Europa. El político socialista aseguró que tanto él como Merkel tienen la obligación de poner al servicio de toda Europa los intereses conjuntos de ambos países. “No estoy seguro de que realmente así se quisiera, pero en ocasiones algunos países se pudieron haber sentido apartados u obligados a aceptar un compromiso que nuestros países ya habían elaborado”, dijo el primer socialista en el poder en Francia desde 1995.