El juez penal Alejandro Guido procesó con prisión a cuatro marinos uruguayos acusados de agredir sexualmente al joven haitiano Jhony Jean, en el episodio que tuvo lugar el año pasado en una base de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah, según sus siglas en inglés) ubicada en la ciudad haitiana de Port Salut. La información, publicada por el diario montevideano El País, sólo identifica a los procesados con sus iniciales y sus edades: D. G. R. (28), O. M. D. O. (22), R. T. (29) y M. R. (24). Si bien el fiscal descartó que los marinos hayan violado a Jean, tal como lo aseguró el joven haitiano cuando declaró en Uruguay a mediados de mayo, concluyó que incurrieron en el delito de violencia privada.

Según informó ayer un comunicado del Poder Judicial, el artículo 288 castiga con tres meses a tres años de prisión al que “use violencia o amenazas para obligar a alguno a hacer, tolerar o dejar de hacer alguna cosa”. El bien jurídico tutelado por esta norma representa “la libertad individual, tanto en lo que refiere a la autonomía de la voluntad como a la independencia de las acciones”. De acuerdo con el sistema penal uruguayo, el procesamiento implica que hay semiplena prueba para iniciar el juicio penal.

Cinco marinos uruguayos que integraban la Minustah habían sido denunciados el año pasado de violación por el haitiano Jhony Jean, quien viajó en mayo a Montevideo para declarar ante la Justicia uruguaya. En su testimonio el joven reconoció a sus presuntos agresores, ratificó su denuncia y fue objeto de una pericia psicológica. Pero el fiscal Enrique Rodríguez descartó que haya habido un delito sexual y pidió que se enjuicie a cuatro de los cinco acusados, ya que el quinto no habría tenido participación en el hecho.

No obstante, algunos informes divulgados por la prensa uruguaya el año pasado citaron un parte médico del Hospital Comunitario de Referencia de Port Salut, fechado el 30 de agosto de 2011, en el que se señalaba que “el joven presenta una laceración de dos milímetros en la zona anal”. Sin embargo, los testimonios recogidos por las partes y otros testigos que fueron citados por la Justicia uruguaya no fueron suficientes para probar la denuncia de violación.

Por eso, en su resolución de ayer, el juez Guido consideró que no había elementos de convicción suficientes para entender que hubo una violación, al tiempo que descartó el animo jocandi (intención de hacer una broma) que había alegado la defensa de los soldados uruguayos, explicó Raúl Oxandabarat, vocero del Poder Judicial. La defensa de los marinos debe analizar ahora si apelará el procesamiento o priorizará el pedido de libertad de sus defendidos lo antes posible, señaló el abogado de los acusados, Gustavo Bordes. Según el letrado, Jean mintió y “aprovechó una situación de esta broma buena, mala, pesada o no, para tratar de hacerla aparecer como un delito muy grave para hacer un reclamo civil”.

El incidente, ocurrido en julio de 2011 en la base militar de Port Salut, en el sur de Haití, conmocionó el año pasado a Uruguay tras la difusión en Internet de un video de 45 segundos que muestra a cuatro soldados que mantienen al joven boca abajo sobre un colchón en el piso y con sus manos hacia atrás. Uno de los marinos está desnudo y en un momento se inclina sobre la espalda del joven, según las imágenes grabadas con un teléfono celular. Al final del video, los soldados levantan al joven, en medio de carcajadas.

Tras la difusión del video, el presidente uruguayo, José Mujica, pidió en una carta disculpas a su par haitiano, Michel Martelly, y prometió aplicar las máximas sanciones a los responsables del abuso. A su vez, el Ministerio de Defensa presentó los antecedentes ante la Justicia penal y militar, además de ordenar el regreso de los marinos involucrados.