El presidente francés, François Hollande, se enfrenta al primer escándalo de su mandato con la obligada dimisión del ministro de Presupuesto, Jérôme Cahuzac, sospechoso de haber tenido una cuenta bancaria en Suiza. Aunque el ex funcionario clama por su inocencia, el hecho será objeto de una investigación judicial. En el Consejo de Ministros realizado ayer por la mañana, Bernard Cazeneuve, nuevo ministro de Presupuesto, ocupó su lugar.

La renuncia de Cahuzac, uno de los pilares del gobierno, cayó en un mal momento. Se produjo el martes a la noche en plena preparación del presupuesto y horas antes del debate en la Asamblea Nacional (Cámara baja) de una moción de censura presentada por la oposición de derecha. El presidente anunció que había aceptado la renuncia de Jérôme Cahuzac tres horas después de que la fiscalía de París anunciara proseguir sus investigaciones por blanqueo de fraude fiscal. La policía científica estimó probable que Cahuzac sea la persona que habla de su cuenta en Suiza en una grabación telefónica hecha pública por el portal informativo Mediapart.

Según publicó a principios de diciembre ese medio, Cahuzac tuvo hasta el 2010 una cuenta sin declarar en la Unión de Bancos Suizos (UBS). Asimismo, publicó una grabación del 2000 en la que aparece el ministro reconociendo a su asesor financiero, Hervé Dreyfus, la existencia de la cuenta en UBS y que debía desplazarse al país vecino para cerrarla. Cahuzac mantenía esta conversación cuando llamó sin querer a la última persona con la que había hablado, su rival en las elecciones para la alcaldía de Villeneuve sur Lot, quien grabó el contenido de la conversación y la guardó durante doce años. Según el portal de noticias, el entonces funcionario tuvo la cuenta en Suiza hasta el 2010, cuando transfirió los fondos a otro banco de Singapur, de lo que nunca declaró su existencia. Mediapart precisó que en el 2010 Cahuzac viajó a Ginebra por razones desconocidas que no explicó y se estima que sería el momento cuando cerró dicha cuenta bancaria.

En Ginebra, el fiscal confirmó ayer que recibió un pedido de ayuda judicial de las autoridades francesas en el marco de este caso y que el mismo está “siendo examinado”. Al anunciar rápidamente la dimisión de su ministro, Hollande, que recalcó su “talento y competencia” y celebró su decisión de renunciar al gobierno “para defender su honor”, quiso evitar la degradación de la situación. “Entrábamos en un ciclo en el que el folletín judicial corría el riesgo de convertirse en folletín político”, confió un colaborador del presidente, estimando que en nombre de la ejemplaridad había que “actuar inmediatamente”.

Emocionado hasta las lágrimas, Cahuzac saludó en la ceremonia de pase de poderes del ministerio el nombramiento de su “amigo” Bernard Cazeneuve para sucederlo y afirmó que era “la única buena noticia”. Cazeneuve, que se desempeñaba como ministro de Asuntos Europeos, heredó una tarea difícil, dado que deberá reanudar rápidamente las discusiones iniciadas por su predecesor con sus colegas del gobierno para definir nuevos recortes a fin de reducir el déficit. Sin embargo, esta reorganización no significa la llegada de caras nuevas al gobierno francés, dado que Bernard Cazeneuve es reemplazado en los Asuntos Europeos por Thierry Repentin, que se ocupaba de la Formación Profesional y cuya cartera es asumida por el ministro de Trabajo, Michel Sapin.

Ayer por la tarde, el gobierno con su nuevo gabinete de ministros afrontó en la Asamblea Nacional el debate sobre la moción de censura presentada por la oposición “contra la política económica del gobierno” que, a pesar de no tener posibilidad de ser adoptada, le permitió al primer ministro Jean-Marc Ayrault intentar remontar la moral de su campo, en momentos en que el crecimiento del país es casi nulo y el desempleo no deja de aumentar.

Cahuzac ocupaba su cargo desde mayo tras la victoria del socialista en las elecciones presidenciales. Después de su nombramiento, el entonces funcionario se mostró contundente contra el fraude fiscal y anunció la aprobación de medidas contra los evasores. En una nota enviada a los medios de comunicación el ex ministro señaló que presentó su dimisión por respeto al buen funcionamiento tanto del gobierno como de la Justicia.

“Esto no cambia nada ni de mi inocencia ni del carácter calumniador de las acusaciones lanzadas contra mí y voy a consagrar toda mi energía a demostrarlo”, aseguró. A través de la misiva, recordó que el gobierno aplicó “reformas valientes e indispensables” y les agradeció a Hollande y al primer ministro francés su “confianza y apoyo”.