Desde Santiago

Cuando el presidente Sebastián Piñera llegó la tarde del viernes al funeral de monseñor Alfonso Baeza –reconocido por su labor social, especialmente después del golpe militar de 1973– a la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, lo hizo con la impronta de siempre: sonriendo y saludando a la gente que se desordenó para mirar a su comitiva. Hasta ese momento, todo iba bien para Piñera que tras los resultados de la última encuesta Adimark, que señalan que la aprobación de su gestión subió 3 puntos (43 por ciento), anda más relajado que nunca. Sin embargo, el escenario cambió radicalmente en cosa de segundos. Una mujer aprovechó un descuido de su seguridad para lanzarle un escupitajo al presidente al tiempo que lo increpaba por llegar al velorio del ex vicario de la Pastoral Obrera de Santiago.

La agresora fue contenida por los policías que resguardan la seguridad del mandatario y trasladada hasta la Tercera Comisaría de Santiago, mientras Piñera ingresaba rápidamente al interior de la iglesia para visitar a los familiares del sacerdote que también participó en el Comité Pro Paz y en la Vicaría de la Solidaridad, dos organismos que velaban por el respeto de los derechos humanos. Catalina Castillo fue dejada en libertad ayer tras acudir a un control de detención, pues la Justicia consideró que se trató de una “falta”, por lo cual no se requiere que permanezca en prisión mientras se lleva a cavo la investigación de 60 días por el delito de atentado contra la autoridad.

La mujer, de 29 años, es vocera de la asamblea popular de Puente Alto y dijo a Radio Bío-Bío que “lo volvería a hacer”. No obstante, sus familiares reprocharon la acción y dijeron a la prensa que se trató de un gesto “antidemocrático”. Castillo se encontraba en el velorio del ex miembro del Comité Pro Paz y la Vicaría de la Solidaridad porque ambos eran amigos: “Si el padre Alfonso estuviera vivo, no le gustaría que estuviera aquí”, le dijo el día que decidió escupir al mandatario.

Un día después, durante un recorrido en una feria en la popular comuna de Cerro Navia, Andrés Allamand, el senador electo de Renovación Nacional –el partido de Piñera– fue agredido por un joven que lanzó un tomate a su cara. “No le doy ninguna importancia, siempre hay algunas personas violentas, pero yo lo estimo como un incidente menor”, dijo Allamand bajándole el perfil al hecho. El parlamentario se ha desplegado en distintas zonas del país para incentivar a la gente a que vaya a votar el 15 de diciembre y apoye a su candidata, la derechista Evelyn Matthei. “Tengo respeto por la candidata (Michelle) Bachelet, pero creo que su programa de gobierno y su coalición va a significar un retroceso para el país, en diversos campos, particularmente en el educacional”, señaló Allamand en alusión a la carta de la Nueva Mayoría para el ballottage.

Por su parte, el ministro de Interior, Andrés Chadwick, condenó este tipo de hechos: “Hay veces que hay personas odiosas o muy fanáticas, con una gran intransigencia, que actúan de una manera que es muy repudiable. Sólo decirles que es el peor favor que pueden hacer a la candidatura o al sector que puedan pertenecer, porque demuestran intransigencia”, declaró el titular de la cartera.

En esta línea, este viernes, las dos candidatas presidenciales se enfrentaron en un debate radial transmitido para todo Chile. No hubo enfrentamientos ni mayores cruces de ideas, lo que demuestra que esta última etapa de campaña será más bien de guante blanco. Sin embargo, en el comando de Bachelet se siguen quejando de un supuesto intervencionismo por parte del gobierno de Piñera.

En este escenario, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, quien también estaba presente en la actividad de respaldo a Matthei en que Allamand recibió un tomatazo, aseguró que “estamos desplegados parlamentarios, subsecretarios, ministros, alcaldes, Cortes, en las 52 comunas de la región metropolitana apoyando la candidatura de Evelyn Ma-tthei... A aquellos que hablan de intervencionismo les diría que no se pongan nerviosos, acá estamos un sábado con nuestros propios recursos apoyando a Evelyn Matthei”.

Desde la otra vereda, Bachelet insistió ayer en su llamado a votar y recalcó las diferencias con su contrincante. “Es súper importante porque no da lo mismo quién gobierne. Tenemos que elegir alguna alternativa:

una que no quiere cambiar nada, que cree que las cosas están bien como están; y es cierto que hay cosas bien, pero la otra es que hay muchas cosas que hay que cambiar, que hay que mejorar”, sostuvo la candidata de Nueva Mayoría.