El presidente uruguayo, José Mujica, calificó de genocidio la ofensiva del ejército de Israel sobre la Franja de Gaza. “Cuando se bombardean hospitales, niños y viejos me parece que es un genocidio.” El mandatario fue consultado respecto de si Israel tiene derecho a defenderse. “Todos tienen derecho a defenderse, pero hay defensas que no se pueden hacer.”

Mujica aseguró en una entrevista de Radio Montecarlo que le preocupa lo que ocurre en Medio Oriente “porque siempre los más débiles son los que sufren más”. Y agregó: “Hay que respaldar todo lo que pueda ser cualquier forma de justicia, apuntando a algún día tener una humanidad mejor, sin guerra”. El presidente contrastó la situación actual en Medio Oriente con la época de la Guerra Fría y aseguró que entonces “era un mundo con contradicciones, pero había acuerdos”, mientras que ahora “hay guerra por todos los lados y no se sabe a quién llamar o qué hacer”, aseguró.

La semana pasada, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay había calificado en un comunicado de “repudiable ataque” y de “crimen de guerra” al bombardeo a una escuela que servía de refugio de civiles palestinos protegidos por Naciones Unidas. El titular de esa cartera, Luis Almagro, señaló ayer que los bombardeos en la Franja son “casos claros de asesinatos”. Por tanto, dijo que Uruguay evalúa la relación diplomática con Israel. “Ningún país puede dar impunidad a sus soldados cuando están cometiendo asesinatos.” Almagro afirmó al informativo Subrayado que su gobierno enviaría esta semana una misión para acelerar la instalación de una embajada uruguaya en Ramalá (Cisjordania).

El gobierno uruguayo había llamado el pasado jueves al retiro inmediato de las tropas israelíes y a un alto el fuego “incondicional y definitivo” en la Franja, indicando que es inadmisible que la población civil sea atacada como objetivo militar. La embajadora de Israel en Montevideo, Nina Ben-Ami, reaccionó en diálogo con el diario El País: “Uruguay tradicionalmente ha sido amigo de Israel, por eso estamos perturbados por los dichos (del gobierno). Me reuní con el ministro de Exteriores el viernes, cuando llegué y dialogamos. Yo esperaba que a través del diálogo pudiéramos recomponer las cosas, porque este tipo de lenguaje es realmente problemático para nosotros”, dijo la funcionaria, que asumió el viernes 1º de agosto.