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Decenas de miles de europeos salieron a las calles de las principales ciudades del continente para manifestarse, tanto a favor como en contra de la aplicación de políticas de recepción a refugiados en sus respectivos países. Las marchas tuvieron lugar el día previo al Consejo Extraordinario de Ministros del Interior de la Unión Europea (UE) para tratar la crisis migratoria.

En la capital española, una nutrida movilización recorrió durante horas las calles del centro de Madrid bajo el lema “Refugiados, bienvenidos”. Entre gritos de “No a la guerra” y “Ningún ser humano es ilegal”, los congregados respaldaron la apertura del país hacia los migrantes. “El trato que están recibiendo los refugiados es vergonzoso, no había nada preparado y están viniendo en muy malas condiciones”, dijo la pensionista Juana Loeches en la manifestación, que reunió a más de 3000 personas.

En Londres, en tanto, una multitud reclamó al gobierno del conservador premier David Cameron una política de acogida más generosa para aquellas personas que huyen de conflictos en Siria, Irak o Afganistán. El dirigente británico anunció que el país recibirá a 20.000 refugiados sirios en los próximos cinco años. “Quiero apoyar a los refugiados”, dijo Deborah Flatley, una manifestante londinense que sostenía una cartulina en la que se leía: “Admiramos su valentía. Merecen una vida feliz y segura. Les damos la bienvenida con los brazos abiertos”.

Sin embargo, el ambiente fue muy distinto en varias capitales del este del viejo continente. En Varsovia, unas 5000 personas, se manifestaron contra la acogida de inmigrantes por tratarse de musulmanes. El gobierno de Varsovia aceptó recibir a unos 2000 refugiados, pero rechaza la política de la Comisión Europea de distribuir a los migrantes por toda la UE según un sistema obligatorio de cuotas. Un escenario similar se vivió en Bratislava y en Praga, donde los oradores llamaron al gobierno a salir de la UE.

En tanto, los ministros del Interior del bloque europeo celebrarán mañana en Bruselas una reunión extraordinaria para intentar acercar posiciones en un tema que sigue generando una fuerte división dentro de la unión.

Según un informe de la Organización Mundial para las Migraciones, más de 430.000 migrantes y refugiados atravesaron el Mediterráneo desde enero, y cerca de 2748 murieron en el intento.