Viernes, 1 de abril de 2016 | Hoy
EL MUNDO › TRUMP DICE Y SE DESDICE EN LA CAMPAÑA ELECTORAL DE EE.UU.
Al ser presionado durante una entrevista para que se definiese, el polémico precandidato republicano defendió la imposición de “algún tipo de castigo” a las mujeres que aborten. Causó un revuelo y al final dio marcha atrás.
El precandidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, volvió sobre sus pasos y dijo que el médico que interviene en un aborto debe ser castigado por la Justicia, y no la mujer. La aclaración del magnate tuvo lugar después del revuelo que causaron sus declaraciones a la cadena MSBNC, que serán difundidas en las próximas horas, y que fueron adelantadas por ese medio de comunicación. Al ser presionado durante una entrevista para que se definiese, el polémico precandidato republicano defendió la imposición de “algún tipo de castigo” a las mujeres que aborten. Trump se declara además a favor de ilegalizar la interrupción del embarazo, salvo en algunas excepciones.
En un comunicado posterior difundido por su campaña electoral, Trump sostiene que si se penaliza el aborto, “el doctor o cualquier otra persona practicando este acto ilegal con una mujer debería ser responsable legalmente, no la mujer. En este caso –prosiguió la nota– la mujer es la víctima, y también lo es la vida que lleva en su seno”. Tras esos comentarios, la campaña de Trump señaló en un breve comunicado enviado a los medios que el asunto de la prohibición del aborto y de los posibles castigos a la mujer “no está claro” y “debe ser trasladado de nuevo en los estados para su determinación”.
Asimismo, Trump aseguró no tener ahora mismo una opinión sobre qué tipo de medidas deben aplicarse sobre la realización del aborto y reconoció que se trata de una cuestión muy complicada. Consultado sobre cómo aplicaría una pena sobre el aborto, el precandidato republicano dijo que, probablemente, se “volvería a una posición como la que hubo en la que la gente, quizás, iría a lugares ilegales”. “Pero tienes que prohibirlo”, defendió su postura. Durante la década del 90, Trump se mostró partidario de que las mujeres tuvieran derecho a elegir si abortar o no, posición que fue conocida como pro-opción (o pro-choice).
Pero se retractó cuando se postuló como candidato presidencial y dijo que, al igual que el ex presidente Ronald Reagan, es “pro vida con excepciones”, mensaje en el que insistió durante su campaña y agregó que su posición no ha cambiado. El precandidato a la Casa Blanca había expresado su apoyo a que haya excepciones en aquellos casos de violación, de incesto o cuando la vida de la madre corra peligro.
Los comentarios de ayer de Trump provocaron reacciones inmediatas, como la de su rival por la candidatura republicana John Kasich, que se mostró totalmente en contra de castigar a la mujer por abortar. “Creo que, seguramente, Donald Trump encontrará una forma de decir que no dijo eso o que fue citado incorrectamente, pero no creo que sea una respuesta apropiada”, dijo Kasich a la cadena MSNBC. “Una vez más, Donald Trump muestra que no reflexiona seriamente sobre los problemas”, dijo Ted Cruz. La candidata favorita por el partido Demócrata, Hillary Clinton, reaccionó a las declaraciones del multimillonario norteamericano a través de su cuenta de Twitter, y calificó las palabras de Trump de “horribles y reveladoras”.
El próximo test de popularidad será el martes en las primarias de Winsconsin. Una encuesta de la firma Marquette lo muestra como perdedor ante el senador Ted Cruz, que recoge el 40 por ciento de los votos contra un 30 por ciento para el multimillonario y un 21 por ciento para John Kasich, el gobernador de Ohio. La encuesta se llevó a cabo después de una semana dominada por ataques entre Donald Trump y Ted Cruz que incluso involucró a sus esposas.
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