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Varias decenas de chavistas marcharon ayer en Caracas en apoyo a los llamados Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), creados por el gobierno de Nicolás Maduro (foto) para distribuir los productos básicos que han desaparecido de los comercios. Por otro lado, hubo protestas de ciudadanos que exigían alimentos y repuestos para vehículos.

La movilización que salió temprano de Plaza Venezuela se dirigió hacia el Palacio de Miraflores, donde representantes del poder popular esperaron la llegada de Maduro. El ministro venezolano de Alimentación, Rodolfo Marco, dijo desde la manifestación, que los CLAP son el poder popular llevándole el alimento al pueblo, un sistema creado para combatir la “guerra económica”.

El ministro se refirió así al sistema por el que representantes de los consejos comunales han asumido la responsabilidad de distribuir, directamente en los hogares y a bajo costo, bolsas con los productos de primera necesidad, después de que las familias beneficiadas ofrezcan sus datos socioeconómicos. Marco dijo que hay 15.900 CLAP en todo el país y que este sistema se seguirá fortaleciendo porque se trata de llevarle el alimento al pueblo. El ministro también señaló que este mes llegarán al país 115.000 toneladas de materia prima, entre las que mencionó arroz, azúcar, maíz blanco y amarillo, fríjol de soja y trigo.

Durante la marcha, los líderes de los CLAP condenaron los fuertes ataques, que desde la Asamblea Nacional, dirigentes de oposición han realizado contra este nuevo modelo de distribución de productos alimenticios. Manuel Ribas, trabajador de la red Mercados de Alimentos (Mercal) del estado Barinas, señaló que lo más importante del nuevo modelo de distribución de alimentos es el fortalecimiento de los procesos de expendio a precios justos de los rubros básicos de la cesta alimentaria y que lleguen casa por casa. “Los Clap se sumarán al Plan Nacional de Siembra Urbana para coadyuvar a elevar la producción alimentaria”, dijo Ribas.

Los CLAP fueron creados recientemente por Maduro para hacer frente a los revendedores de productos básicos que tienen precios regulados y ante la guerra económica que asegura le hace a su Gobierno la empresa privada con el apoyo de grupos opositores y de fuerzas imperialistas. Esta guerra se desarrolla, según el oficialismo, con el acaparamiento de los productos y especulación de los precios, lo que llevaría a una inflación inducida que hoy en día se ha convertido en la más alta del mundo.

En la zona de La California, en el este de la ciudad, lugareños se enfrentaron a miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Nacional para exigir alimentos y en rechazo de los CLAP. Distintos sectores han advertido que con los CLAP, en su mayoría integrados por simpatizantes del chavismo, se podría politizar la distribución de productos de la canasta básica y se agudizaría el desabastecimiento de los comercios.