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Al tiempo que la violencia se disemina por todo el país, más de cuarenta organizaciones y agrupaciones políticas de todas las tendencias y religiones en Irak anunciaron ayer en Bagdad su pretensión de boicotear los comicios generales previstos para finales de enero de 2005. Un grupo armado iraquí liberó a 31 policías iraquíes de los 60 que había secuestrado antes cuando los agentes de orden regresaban de un curso de formación en Jordania. Casi una treintena de personas murieron ayer, en diversos incidentes armados y atentados a lo largo de Irak, donde al menos 17 iraquíes perdieron la vida y otras treinta personas resultaron heridas en un atentado con coche bomba perpetrado en la localidad de Biyi, una de las que integran el denominado “triángulo sunnita”. Mientras, en la ciudad rebelde de Ramadi, al menos nueve iraquíes murieron en duros combates con las fuerzas estadounidenses y en la provincia de Latifiya, dos guardias de seguridad iraquíes fueron asesinados por un grupo de hombres armados que asaltaron su vehículo.