EL MUNDO › PREPARAN FUERZAS PARA UNA SEMANA CLAVE EN BOLIVIA
Velando las armas en La “Paz”
Por Pablo Stefanoni
Desde La Paz
La calma del fin de semana en la sede de gobierno es sólo aparente. Los sectores movilizados y los principales actores políticos alistan fuerzas para el inicio de una semana que puede ser decisiva para encontrar alguna salida a la crisis que tiene al país andino sumido en la incertidumbre. En el ambiente político boliviano ya se baraja alguna salida constitucional a la impasse que agobia a la administración Mesa, cuyos intentos de retomar la iniciativa fracasan uno tras otro.
Mientras la noche caía en la ciudad de El Alto y las temperaturas bajaban a guarismos cercanos al cero grado, algunos comerciantes aprovechaban la ausencia de activistas vecinales para recuperar algo de lo perdido en dos semanas de paro y obras cómicas de teatro popular llevaban la atención del público a temas alejados de la cruda realidad cotidiana. Pero bastaba caminar dos cuadras para sentir el peso del paro cívico indefinido convocado por las juntas vecinales. Una multitud de bici-taxis intentaba suplir la ausencia de transporte, mientras sólo permanecía abierto un acceso secundario a la sede de gobierno. “Desde el inicio del paro es la primera vez que se ve tan contundente durante el fin de semana”, le dijo un vecino a Página/12. Hoy los sindicalistas intentarán evitar la apertura de la multitudinaria feria 16 de Julio.
Los padecimientos de los alteños contrastaban con los cafés soleados y apacibles de la exclusiva zona sur de la ciudad de La Paz, donde las preocupaciones de sus habitantes apenas fueron alteradas por el aumento de precio de los alimentos. “No le dé a estos indios, por culpa de ellos los precios están por las nubes”, le dijo una señora del barrio de Achumani a un vendedor de carne ante el pedido de unos manifestantes para que “los colabore” con algo para comer.
En el actual contexto de polarización sólo un milagro político podría viabilizar el diálogo convocado por la Iglesia, a pedido del presidente Mesa –y también de Evo Morales–, posibilitando la articulación de agendas y la continuidad en el cargo del primer mandatario. Las dudas surgen porque cada sector se ha blindado en sus posiciones y parece prepararse para la “madre de todas las batallas”. Para un analista desprevenido puede parecer una discusión, más o menos bizantina, sobre cuál de los dos procesos electorales –Constituyente y referéndum autonómico– convocar primero, pero lo que está en juego no son simplemente fechas sino dos proyectos de país: el Oriente “liberal” y sus aliados quieren frenar o al menos condicionar la Asamblea Constituyente, mientras que el MAS y el Occidente “nacionalista” pretenden hacer lo mismo con el referéndum autonómico.
Las salidas constitucionales que se manejan son dos: una sucesión constitucional que le entregaría el poder al cuestionado presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez (“Duraría un minuto en el cargo”, dijo Evo Morales), o elecciones anticipadas. El problema de esta segunda opción es que requiere la renuncia al cargo de Mesa, Vaca Díez y Mario Cossio (presidente de Diputados), para que el presidente de la Corte Suprema de Justicia convoque a elecciones, ya que la figura de elecciones anticipadas no está contemplada en la legislación boliviana. Muchos dudan del “desprendimiento” de los legisladores, representantes de las regiones de Santa Cruz y Tarija y sospechan que intentarán quedarse en el sillón presidencial. Adicionalmente, para los partidos tradicionales, la convocatoria a nuevas elecciones –que incluyan al Parlamento, única forma de relegitimar las instituciones– sería una especie de inmolación, en tanto casi desaparecerían del mapa electoral. Por otro lado, la izquierda sólo tendría chances si consigue un frente amplio que supere la fragmentación actual. En caso contrario lleva las de ganar la “nueva derecha”, liderada por el ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga o el empresario del cemento Samuel Doria Medina.
Para el lunes, los alteños convocaron una marcha a La Paz, que se anticipa masiva, y un cabildo popular que definirá los pasos a seguir. Entretanto, los cocaleros del Chapare –uno de los movimientos sociales más cohesionados del país– han decidido cerrar este lunes la carretera troncal Cochabamba-Santa Cruz de la Sierra, por donde circula el 55 por ciento de las mercancías que mueve la economía boliviana.