La candidata de la derecha, la muy católica Lourdes Flores, se encomendó públicamente a Dios para que su suerte en estas elecciones cambie, y pasó la Semana Santa confiando en que se produzca el milagro que necesita para revertir los resultados electorales que le son adversos y así meterse en la segunda vuelta, desplazando al ex presidente Alan García. Durante el fin de semana las últimas cifras del exasperantemente lento conteo oficial le han devuelto a Flores la fe en que ese milagro todavía es posible. Ayer, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) dio resultados al 89,48 por ciento, según los cuales García se mantenía en el segundo lugar con 24,38 por ciento, pero Flores reducía la distancia que la separa de la segunda vuelta al obtener el 23,53 por ciento. Esta estrecha diferencia de menos de un punto porcentual (0,85) se traduce en una ventaja para García de 95,619 votos. Mientras, APRA de García y UN de Flores han comenzado a experimentar un acercamiento político, de modo de cerrarle el paso a Humala para la presidencia.

Para Flores fue un domingo de resurrección. El fin de semana había comenzado con una ventaja de poco más de 123 mil votos para García. Flores ha logrado recuperar cerca de 30 mil votos, lo que ha renovado el optimismo entre los dirigentes de Unidad Nacional (UN), el frente de derecha que la postula a la presidencia, al punto que su personero electoral, Xavier Barrón, se animó a pronosticar que Flores pasará a segunda vuelta “con una ventaja de 42 mil votos sobre García”. Desde el APRA, el partido de García, le respondieron que en sus cálculos estaba previsto que Flores acorte distancias, pero que el cómputo final favorecerá al ex presidente “por 35 mil votos”.

Esta nueva tendencia favorable a Flores se explicaría porque ha comenzado a contabilizarse el voto de los peruanos en el extranjero, donde la candidata de UN ha sacado una amplia ventaja. Se estima que han votado unos 250 mil peruanos en el extranjero. En UN aseguran que Flores le sacará a García una ventaja de aproximadamente 90 mil votos entre los peruanos que han sufragado en el extranjero, lo que reduciría la ventaja del candidato socialdemócrata a solamente unos 30 mil votos. En el APRA reconocen que Flores reducirá la distancia con el voto del extranjero. Ambos grupos políticos concuerdan en que la definición de quién pase a la segunda vuelta está en el resultado de las poco más de 7700 actas observadas –poco más de un millón y medio de votos– que aún no han ingresado al cómputo. Cerca de la mitad de esas actas son de Lima, bastión electoral de Flores, lo que hace que en UN se aferren a la posibilidad de que el milagro que esperan se materialice en esas actas impugnadas y que una vez contadas Flores pase adelante en el conteo final. En el APRA, por su parte, confían que esa otra mitad de actas impugnadas que vienen del interior del país confirmen la tendencia favorable a García y le permitan mantener su reducida ventaja.

Mientras García y Flores mantienen sus esperanzas de pasar a la segunda vuelta y siguen disputándose esa opción voto a voto, el APRA y UN han comenzado a experimentar en estos días un acercamiento político. El objetivo sería cerrarle el paso a Humala para la presidencia. Ambos grupos políticos han hablado en estos días con insistencia de “la necesidad de defender la democracia” y han coincidido en señalar a Humala como “un peligro para la democracia”. Consultado por Página/12 sobre la posibilidad de un acuerdo entre el APRA y UN para apoyar a quien quede segundo, el politólogo Carlos Reyna señaló que “creo que ese pacto está en camino, probablemente no haya un pacto escrito entre UN y el APRA, pero seguramente habrá un pacto implícito para respaldar a quien quede segundo en contra de Humala”.