Después de una semana en la que Washington hizo explícita su presión para conseguir una resolución del Consejo de Seguridad que incorpore el uso de la fuerza, Teherán abogó ayer por una solución pacífica al afirmar que continúa dispuesto a negociar para encontrar una solución. “Todavía estamos a favor de solucionar la disputa por la vía diplomática, pero es ilógico esperar de Irán que esté comprometido con el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, cuando se lo priva de sus ventajas”, explicó ayer el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Manuchehr Motaqui, que también anunció que su gobierno girará 50 millones de dólares al gobierno de la Autoridad Palestina (AP), dirigido por Hamas.

“Somos testigos del declive y el colapso gradual del régimen sionista y, con el apoyo del mundo islámico, la resistencia legítima resultará victoriosa”, declaró Mottaqui en una conferencia de prensa, después que Estados Unidos y la Unión Europea –dos de los miembros del cuarteto internacional que dirige las negociaciones para la paz en el conflicto israelo-palestino– suspendió la ayuda económica a la AP, hasta que Hamas reconozca el Estado de Israel y renuncie a la violencia. “Si el mundo islámico se une en la ayuda a Hamas, no habrá siquiera necesidad de asistencia por parte de estadounidenses y europeos”, aseguró el presidente del Parlamento iraní, Gholam-Ali Hadad Adel.