Miles de maestros mexicanos de la ciudad de Oaxaca fueron desalojados violentamente ayer, mientras realizaban una huelga en reclamo de mejoras salariales. Las divergencias entre los profesores y el gobierno no se limitaron a una cuestión de sueldos, sino también a si los enfrentamientos dejaron muertos. “Son por lo menos cuatro las personas fallecidas”, aseguró Enrique Rueda Pacheco, el líder sindical de los maestros, a W Radio. Esto fue desmentido por el gobernador del estado, Ulises Ruiz, del Partido Revolucionario Institucional (PRI). “Que digan dónde están los muertos”, indicó el funcionario a la misma emisora minutos después de las declaraciones de Rueda Pacheco. El número de víctimas no pudo ser confirmado, pero fuentes de la Cruz Roja registraron por lo menos 20 heridos, entre ellos tres niños.

Más de 10.000 maestros que llevan 23 días de huelga en reclamo de mejoras salariales fueron desalojados de la plaza céntrica de la ciudad de Oaxaca, en el estado mexicano del mismo nombre, a primeras horas de la mañana de ayer. El desalojo derivó en una batalla campal entre las dos partes. Los dirigentes sindicales denunciaron que durante el operativo policial fueron detenidos 40 de sus compañeros. Sin embargo, Lisbeth Caña, procuradora general de Oaxaca, informó que hay solamente nueve profesores detenidos, todos ellos acusados de portar armas “de uso exclusivo del ejército”. Más allá de las detenciones, lo que puso furiosos a los maestros fueron las presuntas muertes que provocó la represión. Las víctimas “convierten a este señor (el gobernador Ruiz) en asesino de niños y trabajadores”, aseguró el líder sindical Enrique Rueda. Uno de los muertos sería un niño, indicó el dirigente, quien agregó que las fuerzas policiales “retiraron los cadáveres”.

Rubén Aguilar, el vocero presidencial, dijo que el desalojo de los maestros fue una decisión del gobierno estatal y que estuvo plenamente justificado. “Los profesores decidieron seguir manteniendo el paro y bloqueando instalaciones fuera del marco de la ley”, aseguró el funcionario. Aguilar dijo que el gobierno de Oaxaca y el del presidente Vicente Fox ofrecieron soluciones a los maestros, pero que no fueron bien recibidas. Los maestros no ven la situación de la misma forma. “Hay molestia e indignación. El gobierno estatal no ha atendido nuestros reclamos laborales”, indicó el dirigente Rueda Pacheco.

A pesar de los fuertes enfrentamientos de ayer, el gobierno estatal seguía abierto al diálogo. “Estoy convocando a que salvemos el ciclo escolar”, dijo el gobernador de Oaxaca en un mensaje transmitido ayer por radio y televisión. Ruiz invitó a los maestros a conversar e indicó que la presencia policial va a seguir “siempre cuidando que no haya agresión por parte de la policía hacia los profesores”. El gobernador consideró además que el estallido de violencia fue provocado por los grupos radicales como el Ejército Popular Revolucionario (EPR), un grupo guerrillero con el que se relaciona al dirigente sindical Rueda Pacheco. Es difícil sin embargo que los maestros acepten la propuesta de Ruiz, a quien han pedido la renuncia repetidamente.

El choque se produce a menos de tres semanas de las elecciones del 2 de julio en las que se elegirá al sucesor del presidente Fox, a cuatro gobernadores provinciales, y será renovado el bicameral Congreso Federal y varias legislaturas regionales. Las autoridades consideraron que nada pondrá en jaque la realización de esos comicios. “De ninguna manera consideramos que haya ‘focos rojos’ o problemas que sean insolubles, y mucho menos que éstos puedan afectar el proceso electoral”, expresó Aguilar, el vocero presidencial.