Tres inmigrantes murieron ayer y al menos siete resultaron heridos cuando un grupo de entre 50 y 70 personas intentaron saltar la doble valla de seis metros de altura que separa la ciudad española de Melilla del territorio de Marruecos, al norte de Africa. Tras nueve meses sin que se registraran episodios de este tipo en la frontera sur de España, ayer se produjo el primer intento de ingreso masivo desde que se extremaron las medidas de seguridad en los enclaves españoles de Ceuta y Melilla.

Las rigurosas medidas de seguridad se establecieron a raíz de los trágicos acontecimientos ocurridos entre septiembre y octubre de 2005, cuando al menos 14 inmigrantes murieron y cientos resultaron heridos al tratar de entrar clandestinamente en España. Un vocero de Médicos del Mundo, organización que trabaja brindando ayuda humanitaria a los inmigrantes, afirmó que si bien “no sabemos si es un hecho aislado o el principio de algo” mayor, en los últimos meses “no hubo noticias de la acumulación de inmigrantes en los bosques de la frontera de Marruecos”. “La presencia policial marroquí y el incremento de la valla, desde octubre y noviembre produjo un desplazamiento de las vías de entrada de los inmigrantes, que primero intentaron ingresar en España por Canarias en embarcaciones precarias desde Mauritania, después desde Senegal y ahora Mali”, agregó el vocero de la ONG. El nuevo intento de ingreso a España se produjo en la zona comprendida entre Farhana y Zoco Had y en el asalto participaron entre 50 y 70 inmigrantes irregulares, que al igual que en otras ocasiones se acercaron al perímetro fronterizo y colocaron rudimentarias escaleras de madera para saltar el vallado de alambre. La investigación está abierta, dado que una de las hipótesis que se barajan es que haya habido algún disparo.