La coalición de Andrés Manuel López Obrador presentó su impugnación al conteo de votos y el Instituto Federal Electoral (IFE) sigue recibiendo cuestionamientos. Aunque la gran marcha nacional convocada por el candidato de izquierda recién comenzará el miércoles, un grupo de 500 personas de la Central Unitaria de Trabajadores se autoconvocó en el Zócalo del DF para pedir un conteo voto por voto. Sin embargo, el presidente del Tribunal Electoral mexicano, Leonel Castillo, explicó que es imposible contar todos los votos, aunque sí se podrán impugnar algunas mesas electorales determinadas. Para el sociólogo mexicano Sergio Zermeño, ante una situación tan polarizada, la solución debería ser más abierta y transparente. “No importa si se ganó por 500 mil votos, si son votos que están a la vista”, le dijo a Página/12.

El IFE sigue recibiendo críticas. Esta vez no fue de un partido político, sino de especialistas de la Universidad Autónoma de México (UNAM). Dos físico-matemáticos, Bolívar Huerta y Francisco Portillo, denunciaron ayer que los resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) son matemáticamente imposibles. Los especialistas cuestionaron que los votos de los dos candidatos se hayan estancado totalmente desde el momento en que se habían escrutado el 84,13 por ciento de los votos hasta que se alcanzó el 99,99 por ciento. Los científicos dijeron que habían comprobado la existencia de una relación directa entre los votos de Felipe Calderón y Andrés López Obrador, en la que se favorecía al primero, en desmedro del segundo. El coordinador general del PREP, René Miranda, rechazó las acusaciones y explicó que esta anomalía se debió a la forma en que fueron llegando los resultados de las actas de cada uno de los distritos.

Sin embargo, las dudas persisten y por ello López Obrador impugnó ayer los resultados. El candidato de la coalición Por el Bien de Todos estuvo casi todo el día reunido con sus asesores para terminar de definir el recurso legal que presentarían ante el Tribunal Electoral. Inicialmente, lo harían a las 18 (hora local) en DF, y luego se repetiría en el resto del país. Sin embargo, las declaraciones de Castillo a la revista dominical del diario Milenio le obligaron a cambiar los planes. Desde el domingo de las elecciones (2 de julio), el equipo de López Obrador viene pidiendo un recuento voto por voto. “No es legalmente válido abrir los paquetes electorales y contar nuevamente los votos”, aseguró en la entrevista el presidente del tribunal. Muy probablemente, esto fue lo que provocó que Ricardo Monreal, uno de los principales asesores de la campaña del ex intendente del DF, anunciara que la presentación de la impugnación se retrasaría dos horas más –aseguró– porque necesitaban más tiempo para recopilar las evidencias.

Pero, más allá de cómo y cuándo se presente el recurso de impugnación, los ojos están ahora puestos en la decisión que deberá tomar el Tribunal Electoral. El proceso no será eterno ya que, por ley, los mexicanos deben conocer el nombre de su próximo presidente el 6 de septiembre. Para Zermeño, del Instituto de Investigación Sociológica de la UNAM, el fallo no llegará pronto. “El Tribunal está metido en un problema tremendamente serio, ya que la decisión que tome será cuestionada”, explicó. Ante este panorama, el sociólogo mexicano expuso cuáles serán las estrategias del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y del oficialista Acción Nacional (PAN).

“El gobierno y su partido, el PAN, apostarán a que la protesta se calme y que se pueda llegar a un momento en el que la Justicia pueda decidir que no hay suficientes pruebas para cambiar el resultado de la elección”, explicó. Para Zermeño, esto sucederá si a mediano plazo no aparece un elemento contundente que demuestre el fraude electoral y reavive la indignación y el repudio de la sociedad en general. El PRD, por el contrario, buscará perpetuar el ánimo combativo que reinó en el multitudinario acto en el Zócalo, el sábado pasado. “Las protestas y las marchas deben crear una opinión pública que piense que es necesario revisar muchos elementos de la elección y, en consecuencia, que se deben abrir todos los paquetes electorales”, afirmó Zermeño. En este escenario, una nueva interpretación jurídica sería necesaria para que el conteo voto por voto no implique directamente la anulación de la elección.

Mientras tanto, el fantasma de la violencia política vuelve a aparecer en México. La idea de extender esta impasse durante casi dos meses enciende muchas alarmas. ¿El PAN esperará pacientemente la confirmación de su victoria? ¿Cómo reaccionará el PRD ante un fallo del Tribunal desfavorable? Formalmente Calderón ganó; sin embargo, el clima político en México dice otra cosa.

Informe: Laura Carpineta.