El sudeste mexicano se calienta. Mientras la escalada de violencia crece en Oaxaca, en Tabasco la policía detuvo y torturó en los últimos días a un grupo de ocho activistas del izquierdista PRD que provienen del estado de México y del Distrito Federal, y que realizaban labores de proselitismo de cara a las elecciones de gobernador y presidentes municipales que se disputarán hoy. En tanto, en Chiapas el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dio entrada a las quejas del otrora hegemónico PRI, que pretende revertir la elección que perdió por muy estrecho margen a manos del PRD en agosto pasado.

En un burdo montaje, la Secretaría de Seguridad Pública de Tabasco presentó un video con las “declaraciones” de tres de los perredistas detenidos entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves pasados –a quienes supuestamente se les decomisaron armas de diverso calibre–, donde “confiesan” que “venimos a desestabilizar la elección” a cambio de un pago equivalente a 500 pesos argentinos. La grabación fue difundida profusamente en televisoras locales y nacionales, que minimizaron la movilización inmediata de dirigentes del PRD, incluyendo al presidente nacional de ese partido, Leonel Cota Montaño, quien el viernes encaró al gobernador tabasqueño Manuel Andrade durante un acto público para reclamarle por las torturas a los militantes de su partido que apoyaban la candidatura del perredista Raúl Ojeda.

Los detenidos denunciaron más tarde ante sus dirigentes que fueron secuestrados durante casi 48 horas, en las que permanecieron sin comer ni dormir, encapuchados, esposados y golpeados; a varios de ellos los amenazaron con que les cortarían uno a uno los dedos de los pies. Todos presentaban huellas claras de golpizas, e incluso uno de ellos tiene desprendimiento de retina.

Mientras, en Chiapas, territorio del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el PRI celebró el miércoles pasado que el Tribunal Electoral federal ordenara la revisión del proceso electoral. Ante esto, el subcomandante Marcos, líder del EZLN, envió un mensaje: “Muchas personas y organizaciones están buscando la vía de las armas para transformar el país, ya que los caminos pacíficos se están cerrando”.