George W. Bush usó la primera visita de un presidente norteamericano a Albania para pedir ayer la independencia de Kosovo y dijo que el Consejo de Seguridad de la ONU debería rápidamente decidir el futuro de la provincia serbia de mayoría albanesa. Sus declaraciones agregan tensión entre Washington y Moscú, dado que Bush amenazó con ignorar la oposición de Rusia para fijar la independencia de Kosovo.

Bush dijo en conferencia de prensa en Tirana, capital de Albania, que “tarde o temprano debemos decir que Kosovo es independiente”. El mandatario insistió con los tiempos. “Si no puede llegarse a un entendimiento en un plazo relativamente rápido, a mi parecer, debemos presentar la resolución en el Consejo de Seguridad que conduzca a Kosovo a una independencia casi total. Es lo que fecha límite quiere decir”, afirmó en este país del sureste de Europa vecino de Kosovo. En Belgrado, una fuente de la oficina del primer ministro, Vojislav Kostunica, indicó bajo anonimato que el gobierno serbio proclamaría “inmediatamente nula y sin valor” toda declaración unilateral de independencia por parte de Kosovo. Moscú volvió a oponerse a la solicitud de Washington.