Una misión especial de la Naciones Unidas (ONU) afirmó ayer que continúa la contratación de chilenos para realizar labores de seguridad en Irak, aunque reconoció que el gobierno ha tomado las medidas pertinentes. “Las autoridades han respondido con celeridad ante este fenómeno, pero nuestro grupo de trabajo constató que sigue la contratación de chilenos por parte de varias empresas de seguridad privada para desempeñar funciones de seguridad en Irak”, dijo el español José Luis Gómez del Prado, presidente de la delegación de la ONU.

Según el especialista de la ONU, las empresas de seguridad no estarían registradas en Chile y algunas serían subsidiarias de firmas estadounidenses. “Existen vacíos en la legislación interna que permite estas prácticas”, señaló el especialista en una conferencia de prensa para anunciar el fin de la misión.

“La información indica irregularidades contractuales, malas condiciones de trabajo, que incluyen hacinamiento, exceso de horas trabajadas, pagas incompletas trato vejatorio y desatención a las necesidades básicas como salud, higiene y percances físicos graves”, afirmó Gómez del Prado.

En la actualidad hay unos 50.000 mercenarios trabajando en Irak, de los cuales cerca de 80 son chilenos. Muchos fueron contratados como agentes de seguridad pero luego debieron asumir funciones militares, denunciaron los expertos de la ONU. Se los seduce con promesas de sueldos de hasta 3000 dólares, pero en Irak les pagan no más de mil, dijo el especialista.