Viernes, 25 de enero de 2008 | Hoy
Después de que milicianos volaran anteayer el paso fronterizo de Rafah, cerca de un tercio de la población de la Franja inundó Egipto para escapar del bloqueo impuesto por Israel.
Fuerzas de seguridad egipcias comenzaron a expulsar ayer a cientos de palestinos. Después de que milicianos volaran el miércoles el paso fronterizo de Rafah, cerca de un tercio de la población de Gaza inundó Egipto para escapar del bloqueo hermético impuesto la semana pasada por Israel. Aunque en un principio el presidente egipcio Hosni Mubarak aceptó el ingreso de los palestinos, ayer cambió de parecer luego de que Israel y Estados Unidos presionaran al país árabe para recuperar el dominio de la frontera con la Franja de Gaza, que hoy podría ser cerrada. Por su parte, Tel Aviv amenazó con desconectarse de esa región ocupada, mientras que el presidente Mahmud Abbas llamó a los palestinos a retornar a su territorio y rechazó la invitación que Hamas le hizo para negociar con El Cairo. Pese a que la comunidad internacional condenó a Israel, Washington se opuso a una resolución condenatoria en la ONU.
Tan sólo un día duró la solidaridad del gobierno egipcio que el miércoles había permitido ingresar a su territorio a la población desesperada de Gaza. Ayer por la tarde, luego de que miles de palestinos realizaran compras en Egipto para abastecerse de bienes básicos, Mubarak frenó la entrada a los visitantes. Según testigos en el paso de Rafah, policías egipcios forzaron a palestinos mediante el uso de palos a regresar a la Franja, mientras que en las ciudades de la península del Sinaí funcionarios rodearon a ciudadanos de Gaza y los devolvieron a la frontera. Asimismo fueron detenidos todos los camiones que pretendían llevar alimentos y medicamentos desde Egipto hacia Palestina.
Como un tsunami, el flujo de personas se incrementó significativamente durante el mediodía debido a que Egipto había asegurado a Estados Unidos que pronto iba a cerrar la frontera con la Franja de Gaza, según informaron el miércoles diplomáticos árabes y estadounidenses. Esa versión también circuló entre las fuerzas de seguridad, que creían que sólo se permitiría a los palestinos permanecer en el país hasta hoy. La expulsión repentina de los visitantes que comenzó ayer fue decidida luego de que la Casa Blanca e Israel presionaran al gobierno egipcio para tomar de nuevo las riendas sobre la frontera.
De acuerdo con funcionarios de seguridad, ayer por la mañana había unos 500.000 palestinos en la península del Sinaí, que habían atravesado el día anterior la frontera a través de los agujeros abiertos por militantes enmascarados y pasaron la noche en casa de familiares, mezquitas, viviendas de vacaciones o locales gastronómicos. Sin embargo, muchos miles habían regresado el mismo miércoles a la Franja después de abastecerse de alimentos, ropa y cigarrillos en medio del fuerte bloqueo israelí.
Desde que Hamas ganó las elecciones legislativas en enero de 2006, el Estado judío viene reduciendo la entrada de mercancías al territorio ocupado de Gaza y hace una semana decretó el cierre hermético de las fronteras, con el argumento de frenar el constante lanzamiento de cohetes palestinos contra ciudades hebreas. Para el consejero de la Cancillería palestina Husny Abdel Wahed era inevitable el éxodo hacia Egipto. “La Franja estaba sitiada, era una isla hasta que explotó”, señaló a Página/12. “Gaza no puede recibir ayuda de Cisjordania ni de ningún lugar. Es poco lo que podemos hacer bajo ocupación israelí”, añadió.
Pese a que no se han lanzado más misiles palestinos desde la apertura de la frontera con Egipto, el viceministro de Defensa de Israel, Matan Vilnai, dijo ayer que Tel Aviv quería desconectarse por completo de Gaza para que otros se hagan cargo de suministrarle electricidad, agua y medicamentos al empobrecido territorio dominado por el grupo islamista Hamas. Sin embargo, el asesor palestino cree que el objetivo de Israel es terminar de partir a su país. “El bloqueo israelí tiene que ver con los planes de separar a Gaza y Cisjordania”, advirtió Wahed.
Mientras la Autoridad Palestina continúa las conversaciones de Paz con Israel impulsadas por Washington, el presidente Mahmud Abbas exigió ayer a los palestinos de Gaza que desalojaran de inmediato el paso fronterizo de Rafah. Al mismo tiempo, rechazó una oferta efectuada por Hamas el jueves para negociar sobre una apertura permanente de la frontera con Egipto, que este país también cerró desde que Hamas ganó los comicios. “No es práctico y ellos no son quienes deben hacer ese llamado”, indicó Wahed, desconociendo a Hamas.
En tanto, Mohamed Faraj al Ghoul, líder del comité legislativo del Parlamento palestino dominado por Hamas en Gaza, reivindicó la apertura de la frontera con Egipto. “Hacer saltar por los aires las vallas es el primer paso hacia el fin del bloqueo”, señaló.
Informe: Juan Manuel Barca.
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