Las autoridades de Denver asignaron un área para las manifestaciones, a pocas cuadras del Pepsi Center, y se cuidaron de cercarla como un corral para impedir que las protestas interfieran en el programa de la convención. Ayer mismo unos 300 manifestantes contra la guerra de Irak se congregaron en las escalinatas del Capitolio estatal. Allí participó Cindy Sheehan, la madre de un soldado muerto en Irak que alcanzó fama mundial con sus protestas contra el presidente George W. Bush.

Denver esta semana y St. Paul (Minnesota) en la siguiente recibirán cada una 50 millones de dólares del gobierno federal para la movilización de miles de policías y soldados que protegerán las convenciones nacionales de ambos partidos. En Denver la policía gastará 18 millones de dólares tan sólo en equipos y contará con el apoyo de cientos de soldados de la Guardia Nacional y agentes de los suburbios. Entre 3000 y 5000 policías patrullarán las calles de la ciudad.