La coalición iraquí que ganó por un estrecho margen las elecciones de marzo pasado sorprendió ayer al pedir nuevos comicios. “Pedimos a Naciones Unidas que intervenga para formar un gobierno de transición que supervise nuevas elecciones en Irak en circunstancias justas”, aseguró Haidar al Mullah, uno de los dirigentes de la Lista Iraquí del ex primer ministro Iyad Allawi. La oposición le había arrebatado el primer lugar al primer ministro Nuri al Maliki, pero la Comisión Legislativa Electoral puso en duda esa victoria el lunes pasado. El órgano invalidó todos los votos a favor de 52 candidatos a diputados por sus supuestos vínculos con el partido Baas del ejecutado Saddam Hussein. De los 52 candidatos, sólo dos habían ganado escaños en el próximo Parlamento y, casualmente, los dos son miembros de la coalición opositora de Allawi. El número exacto para dejar al ex premier sin la escueta mayoría que había conseguido en las urnas. La comisión electoral aún no definió a quiénes irán las dos bancas que, de concretarse su dictamen, quedarán vacantes.