Cerca de la frontera con Israel, el grupo radical Estado Islámico (EI) tomó ayer el control de dos pueblos en la región de mayoría kurda de Kobani, en la provincia septentrional siria de Alepo, mientras que nuevas brigadas rebeldes se sumaron al grupo islamista después de que en los últimos días le juraran lealtad. El EI se hizo con el dominio de Zur Magar y de Bayada, en el oeste de Kobani, también conocida como Ain Arab, después de tres días de enfrentamientos contra las llamadas Unidades de Protección del Pueblo Kurdo, informó el opositor Observatorio Sirio en Derechos Humanos, cuya sede está en Londres. Por los combates, el miércoles perdieron la vida once kurdos y cuatro jihadistas, según la ONG que afirma tener informantes en el terreno. Las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo, por su parte, afirmaron ayer que el EI lanzó anoche proyectiles de mortero contra varias áreas del oeste de Kobani, como Zur Magar, pero no confirmaron que fueron tomadas por los radicales islamistas. La milicia kurdo-siria precisó que los cohetes causaron daños materiales en viviendas y muchos ciudadanos se vieron obligados a huir del lugar por los ataques. El domingo, el EI, que hasta entonces se hacía llamar Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), proclamó un califato desde la provincia siria de Alepo hasta la iraquí de Diyala, y desde entonces varios grupos rebeldes sirios antes rivales se unieron a sus filas. La autoridad religiosa del Frente al Nusra en la zona oriental de Siria, Abu Tamim al Ansari, anunció ayer a través de Twitter que se adhiere a la organización de Abu Bakr el Bagdadi, líder del EI, y que explicará los motivos de esta decisión en los próximos días. Con la toma el jueves de la ciudad de Al Mayadín y del campo de petróleo de Al Omar, el mayor de Siria, el EI tiene bajo su control todo el este de Deir al Zur. De esta manera, dicha organización domina ya una superficie en el norte de Siria cinco veces superior al territorio del Líbano.