China y Estados Unidos refuerzan sus lazos militares. El secretario de Defensa estadounidense Robert Gates anunció ayer la instalación de un teléfono rojo en su visita al gigante asiático. “Hemos decidido establecer una línea directa entre nuestros dos organismos de Defensa”, dijo Gates tras una entrevista con su homólogo chino Cao Gangchuan. Gates llegó el domingo a China para dos días de entrevistas relacionadas con los programas de desarrollo militar chinos, que no cesan de preocupar a Estados Unidos. El presupuesto chino de Defensa aumentó un 17,8 por ciento este año, para alcanzar 45.000 millones de dólares, según cifras oficiales, pero el Pentágono estima que los gastos militares de China, cuya utilización considera poco clara, han alcanzado en realidad 125.000 millones de dólares. En una nueva demanda de Washington, Gates pidió a China esfuerzos de transparencia aun cuando, según sus consejeros, Estados Unidos no ha llegado a la conclusión de que China se haya convertido en una amenaza militar. “La estatura creciente de China en los terrenos político y económico la obliga a tomar una responsabilidad más grande para una mejor salud del sistema internacional”, estimó Gates.