“Mientras la Presidenta habla del futuro, en la gestión real del poder Néstor Kirchner desde Puerto Madero nos está llevando a lo peor del pasado de la Argentina”, dijo Elisa Carrió en la rueda de prensa convocada por la Coalición Cívica para contestar el discurso de Cristina Kirchner. Carrió se mostró acompañada por los legisladores de su espacio y dijo que, como principal fuerza de la oposición, comentarán de ahora en más todos los anuncios oficiales. La pobreza, la inflación y el avance de los grupos económicos sobre los recursos del país fueron sus principales críticas.

En el salón de conferencias del hotel Sofitel, un resort de estilo señorial ubicado sobre la calle Arroyo, la titular de la Coalición Cívica compartió la rueda con el jefe de sus equipos económicos, Alfonso Prat Gay, y el del bloque de diputados de la CC, Adrián Pérez.

Arrancó con una ironía: “Escuché todo el discurso de la Presidenta, cosa que no acostumbro a hacer”. Y centró su primer cuestionamiento en la deuda social. “Si es cierto, como es cierto, que en estos cuatro años hubo esos niveles de crecimiento económico, la respuesta no debería ser ‘por eso estamos bien’, sino cómo se explica que los problemas de pobreza no hayan bajado. El crecimiento económico es un hecho objetivo, pero la Presidenta omite hablar del problema mayor del país, que es cómo en tiempos de tanta bonanza no se han solucionado los problemas más importantes”. Más adelante, los dirigentes de la CC agregarían que “cuando Cristina Kirchner dice que tenemos que seguir creciendo 10 o 15 años a este ritmo para erradicar la pobreza, está diciendo que cree en la teoría del derrame”.

Carrió ya había probado la fórmula de llamar a una conferencia de prensa cuando asumió Cristina Kirchner. Ayer habló del “rol institucional” de la Coalición Cívica “como principal oposición del país” y reforzó esa idea con una imagen casi escenográfica: la de una doble fila de diputados, senadores y asesores que se sentaron detrás de ella, a la manera de los gabinetes de gobierno en los actos oficiales.

Otros cuestionamientos apuntaron al plan energético; Carrió criticó que el discurso “no haya reconocido la gravedad de la crisis, un problema grave al punto de que mientras ella hablaba, parte de la ciudad estaba con corte de luz”. En la hora que duró la rueda de prensa, el ministro más mencionado fue el de Infraestructura, Julio De Vido, a quien la Coalición Cívica acusó de recibir fondos que “han ido a obras que no se hicieron o se subejecutaron” o a “subsidios que se reparten sin transparencia”.

Prat Gay habló de la inflación: “Todos los números de autofelicitación del Gobierno están poniéndose en duda”, sostuvo, para apuntar que “por primera vez desde el años 2003 cayó el poder adquisitivo del salario”. El economista rechazó, en otro orden, que la Argentina se haya desendeudado, ya que “la deuda pública ha crecido desde el default del 2001”.

Adrián Pérez estuvo a cargo de los anuncios y anticipó que su fuerza propondrá esta semana una reforma del Indec e insistirá sobre la sanción de programas sociales de carácter universal, como el ingreso ciudadano para la niñez. Los dirigentes de la Coalición Cívica volvieron sobre este punto varias veces. “En estos planes sociales focalizados que se presentan como si fueran grandes programas está el modelo conservador de los ’90”, opinó Carrió. En su pasaje más duro, la ex candidata hizo también una lectura política del tema, y aseguró que “la única razón por la que no se implementan políticas sociales universales es que el kirchnerismo quiere que siga habiendo pobres para mantenerse en el poder”.