Con una afluencia histórica de votantes, el sector ortodoxo agrupado bajo el nombre Bloque Unido Religioso se alzó con la primera minoría al obtener el 37,78 por ciento de los votos en los comicios internos de la mutual judía AMIA. En la definición de las autoridades que reemplazarán hasta 2011 al actual presidente, Luis Grynwald, la segunda minoría, con el 33,3 por ciento de los votos, fue para la lista del oficialismo, encabezada por el ex presidente de la entidad, Abraham Kaul. Detrás quedaron las otras tres listas: AMIA es de Todos (23 por ciento), cuyo referente fue el rabino Sergio Bergman, el Movimiento Sionista Renovador, y Compromiso con la Comunidad, del Likud, el correlato local del partido homónimo de la derecha israelí.

El próximo paso de la elección se dará el 20 de mayo, cuando el Rat (junta), conformado por los 90 representantes ayer elegidos designen a un nuevo presidente, secretario general, tesorero y a una junta directiva de 24 personas que asumirán el 12 de junio. Allí se estima que los ortodoxos y el sector de Kaul votarán juntos, dándoles la estructura a los primeros, pero la presidencia a los segundos.

Las 38 urnas en los 13 centros se abrieron pasadas las 9 y cerraron, como estaba previsto, a las 18. Sin embargo, dada la afluencia de votantes (más de siete mil, cuando lo habitual es poco más de tres mil), todavía a esa hora había personas haciendo cola. De las aproximadamente 25 mil familias afiliadas a la AMIA, estaban habilitadas para votar 18 mil, dado que para hacerlo se debe estar al día con la cuota social y ser miembro desde hace al menos un año.

Históricamente, cada uno de los sectores que pugnaban por la conducción de la mutual representaban a un partido en Israel. Pero esta vez fue distinto. Varios de los nombres de las listas ya no fueron en idish y las propuestas tuvieron que ver casi exclusivamente con la problemática local.

En este sentido, uno de los temas fue el debate en torno de las conversiones. En general, los ortodoxos no aceptan ningún tipo de conversión y luego se niegan también a que se los entierre en los cementerios judíos. Tampoco son partidarios de los matrimonios mixtos (conformados por un judío y un no judío) y bregan por que en las escuelas de las comunidad haya más educación religiosa y por que la comida sea sólo kosher.

Del otro lado estaban los sectores más cercanos a lo que vendría a ser el laborismo israelí. Allí se ubica la lista del Frente Unidad Comunitaria, que contó con todo el respaldo de Grynwald y postulaba al ex presidente de la AMIA entre 2002 y 2005, Kaul. A pesar de la reciente renuncia de Kaul al partido, dicha lista se encuadra en el progresismo judío.

Por su parte, en la lista AMIA es de Todos sobresalían el rabino Bergman y Marina Degtiar, integrante de la Asociación de Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA. Dentro del mundo religioso, Bergman (quien se hizo famoso por sus discursos en Plaza Lavalle durante los semanales reclamos de la agrupación Memoria Activa por el esclarecimiento del atentado a la mutual de 1994) es un rabino conservador, la antítesis de la ortodoxia. Pero, en términos políticos, se lo ha visto junto a la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, el actual Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y hasta con Juan Carlos Blumberg.

Ayer por la noche, los ortodoxos festejaron los resultados obtenidos. Y en medio del festejo, el rabino Samuel Levin se abrazó con Kaul, dejando la puerta abierta a la posibilidad de una futura alianza.

Informe: Diego González.