El vicepresidente Julio Cobos tuvo ayer una extensa reunión con sus hombres de confianza. De regreso de sus minivacaciones, Cobos se juntó con los integrantes de la mesa chica de la Concertación para analizar cómo seguir su relación con la presidenta Cristina Fernández. “Hay un momento de reacción, un momento de reflexión y un momento de conclusiones.” Esa es la frase que sus allegados le escuchan repetir al vice. En su despacho en el Senado, Cobos y los suyos ratificaron la pertenencia al Gobierno hasta el fin del mandato y buscaron alternativas para descongelar la relación. Es por eso que –después de votar en contra del proyecto oficial– decidieron no esperar el llamado de la Presidenta y serán ellos quienes le pedirán un encuentro para recuperar el vínculo.

Cobos volvió a la actividad política ayer por la mañana, en un Senado prácticamente vacío después de la intensa actividad generada por el tratamiento del proyecto de retenciones móviles. Mantuvo una comunicación con el vicepresidente de la Cámara, José Pampuro, para hablar de los próximos proyectos que el oficialismo ingresará al recinto, como la reestatización de Aerolíneas, la movilidad de las jubilaciones y la ley de arrendamiento, entre otros.

Pasadas las seis de la tarde, recibió en su oficina al funcionario de Cancillería Horacio “Pechi” Quiroga; al jefe del bloque de Diputados de la Concertación, Daniel Katz; al titular del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el mendocino Juan Carlos Jaliff, y a los intendentes de Junín, Mario Meoni; de Pergamino, Héctor “Cachi” Gutiérrez, y de Merlo, Sergio Guardia. Casi sobre el final de la reunión se sumó el gobernador de Corrientes, Arturo Colombi. Su presencia fue importante, ya que los tres gobernadores radicales habían críticado públicamente la actitud tomada por Cobos.

“El vicepresidente ha ratificado su vocación y voluntad de reunirse con la Presidenta a los efectos de manifestar el interés de la continuidad de la Concertación”, señaló Quiroga en conferencia de prensa, luego de casi dos horas de reunión. Sin embargo, al tiempo que ratifican la continuidad, advierten la necesidad de que Cristina Fernández sea “explícita” sobre el rumbo que tomará la alianza con los radicales. “Nos quedan 41 meses de gobierno y queremos que se dé en un marco en que los integrantes de la Concertación Plural lo hagamos desde la participación, y no sólo desde la adhesión”, concluyó Quiroga.

En el mismo sentido, Katz pidió “dejar de lado las especulaciones sobre un posible alejamiento por parte de Cobos: va a ser vicepresidente de la Nación por cuatro años”. Entre las cartas que están barajando para recomponer la relación y alejarse de la cuerda floja, los cobistas apuestan a ser bien recibidos por el nuevo jefe de Gabinete, Sergio Massa, a quien conocen de sus tiempos como legislador bonaerense y su paso posterior al frente de la Anses. Aunque todavía no hubo una comunicación directa, ayer propusieron armar una delegación entre los que lo conocen y combinar un encuentro.

Otro de los puntos que se discutieron en el despacho de Cobos fue si aceptaba la invitación que le hicieron las cuatro entidades a la exposición de La Rural. Conscientes de que no hubo hasta el momento ninguna presencia por parte del gobierno nacional, los radicales K consideraron que no era oportuno sumar otro motivo de irritación en la Casa Rosada. “Julio no es un dirigente del sector y, además, se iba a prestar a especulaciones y nosotros no queremos eso”, aseguró a PáginaI12 uno de los integrantes del encuentro.

Aunque puertas adentro algunos reconocieron que el alejamiento de los funcionarios cobistas del Ministerio de Planificación cayó “muy mal”, públicamente minimizaron la importancia de la actitud oficial. “Es parte del momento de reacción, ni se habló de eso en la reunión”, aseguró Meoni a este diario.

En el despacho del Senado los radicales K comenzaron a debatir ayer una agenda propia para el vicepresidente y otra para el espacio. En ese plan, Cobos retomó el diálogo con algunos gobernadores como el catamarqueño Eduardo Brizuela del Moral, quien había abandonado la Concertación por diferencias con el Frente para la Victoria local. Además de mejorar la relación con el kirchnerismo, Cobos tiene que reagrupar a los gobernadores de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, y de Río Negro, Miguel Saiz.