A una semana de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le ofreciera el cargo de jefe de Gabinete, Sergio Massa se dispuso a arrancar con esta nueva etapa del Gobierno, que, según todo parece indicar, tiene como uno de sus ejes la búsqueda del diálogo y el consenso. Pero la primera invitación empezó con un tropiezo: Massa había convocado para hoy al jefe del Gobierno porteño, Mauricio Macri, que lo desairó con el argumento de que no iría a una reunión si no había una agenda temática acordada previamente.

La reunión con Macri la había anunciado Massa el domingo a la noche en un programa de televisión, pero ayer el jefe de Gobierno porteño salió a negarla. “No hay tal reunión. Sentarse por sentarse no vale la pena. No queremos que sea una reunión más, queremos hablar con una agenda acordada, algo concreto. Estamos para trabajar, no para hacer sociales”, afirmó irónicamente Macri, que, además, llamó especialmente a una conferencia de prensa para anunciar que se bajaba del encuentro.

Massa, en una entrevista con Páginai12 publicada el domingo pasado, había dicho que uno de los aprendizajes que le dejó al Gobierno el conflicto con las cámaras agropecuarias era que “los gobernadores tengan un fuerte rol” y, por otro lado, había anticipado que tiene muy buena relación con Mario Das Neves, con José Luis Gioja y con Daniel Scioli, pero que quiere “empezar a construir una relación con otros que no conozco tanto”, como el socialista Hermes Binner y la arista Fabiana Ríos.

Fue en ese marco que Massa señaló que tenía previsto reunirse hoy con Macri, mañana con Das Neves y el jueves con Binner, e incluso bromeó en que a Scioli lo dejaría para el final porque son vecinos, ya que ambos viven en el partido de Tigre. “Luego será con Daniel, con quien por una cuestión de vecindad es más fácil, ya que vivimos a 30 cuadras”, dijo. Sin embargo, el rechazo de Macri a la invitación modificó esos planes de Massa: su primera reunión en la ronda con gobernadores será esta tarde, pero justamente con Scioli.

La jugada de Macri de no darle al Gobierno la herramienta del llamado al diálogo fue explicada por el jefe de Gobierno porteño de la siguiente manera: “El diálogo hasta el momento es nulo. Hace meses planteamos una serie de inquietudes que no han evolucionado en soluciones. Queremos saber cuándo empezarán algunas cosas: como la construcción de la autopista ribereña, lanzar la modernización de los subtes, el puerto o los terrenos del Onabe”.

Después, no se sabe si dicho en serio o en broma, señaló: “Le deseo lo mejor a Massa”. Y luego agregó: “Pero si él se quiere reunir tiene que ser algo concreto. Primero hay que combinar una agenda. Y hasta ahora no ha pasado nada. No hemos podido avanzar nada. Lo que pedimos es que nos acompañen en los trabajos conjuntos, que nos desbloqueen los trabajos. Y nosotros no encargamos. Nos apasiona el trabajo”.

Macri aprovechó la volada para reflotar el tema del traspaso de la Policía Federal a la órbita de la Ciudad, pero con el presupuesto aportado por el Gobierno nacional. “Estoy cada vez más preocupado por la inseguridad. Esta aumenta en todos lados. El problema de inseguridad avanza en todo el país y no podemos darle una solución. Se ve que se ha hecho muy poco y nosotros tenemos una impotencia, que no podemos tener autoridad sobre la posibilidad para accionar nuestro plan”, señaló. Y luego, en el marco del tema de la inseguridad, lanzó un dardo contra las carpas que el kirchnerismo colocó frente al Congreso cuando se trató la ley de retenciones móviles: “No sÓlo no podemos ocuparnos de los delitos graves, sino que ni siquiera podemos sacar unas carpas que se colocan de prepo”.

Del lado de Massa no hubo respuesta oficial al desaire de Macri. Sólo se informó que para hoy fue invitado Scioli a concurrir a la Jefatura de Gabinete. Fuentes cercanas a Massa igual señalaron que contra lo que dice Macri había temas en agenda como “la finalización de obras de infraestructura en la Ciudad de Buenos Aires, que necesitan acuerdo y/o financiamiento de la Nación, como la autopista ribereña, el tranvía que unirá Puerto Madero y La Boca, la ampliación de la red de subterráneos y la urbanización de villas, entre otros temas”.