Tras el fracaso de las negociaciones entre los gremios docentes bonaerenses y el gobierno provincial comenzará hoy un nuevo paro por 48 horas en las escuelas públicas y privadas de Buenos Aires. Los maestros rechazaron por “inaceptable” la propuesta de un aumento salarial (promedio) del 10,4 por ciento –a cobrar la mitad en septiembre y la otra mitad en diciembre– y ratificaron el paro anunciado para hoy y mañana. Desde el Ejecutivo bonaerense sostienen que “es la última oferta” que pueden darles a los docentes, mientras que los gremios piden que se tenga en cuenta la masividad de las medidas de fuerza y se haga “una propuesta razonable” para resolver el conflicto.

“Hicimos una propuesta integral: todas las sumas que ofrecimos eran remunerativas, en blanco, nos pusimos como objetivo fortalecer el sueldo básico, y mejorar el volumen de la oferta, poner más plata”, explicó el director general de Educación bonaerense, Mario Oporto. En una reunión informal por fuera de paritarias, el gobierno de Daniel Scioli había ofrecido un aumento de bolsillo que va del 9,5 al 14 por ciento, dependiendo de las complejas variables que componen el salario de cada maestro, como la antigüedad, la ruralidad, entre otras.

El jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, fue muy crítico con los docentes por la medida de fuerza y anticipó que no hay posibilidades de modificar el aumento. “El esfuerzo que hicimos con el 10,4 por ciento ya es demasiado grande, más no podemos”, aseguró. Para Pérez, serían “irresponsables” si superaran la oferta actual porque afectaría la “realidad fiscal” de la provincia. El funcionario bonaerense responsabilizó a los docentes si no se cumple con los 180 días de clase correspondientes al ciclo lectivo y dijo que “otra vez se perjudica a los 4 millones y medio de alumnos de la provincia”.

En la administración Scioli recuerdan que en marzo otorgaron un 24 por ciento de aumento –con mejoras remunerativas y en el salario básico– y que, sumado al 10,4 que ofrecen ahora, el aumento anual es “más del 34 por ciento”. “Es cierto que es lo máximo que nosotros podemos dar y no estamos especulando”, juró a Páginai12 un avezado negociador que todavía no pierde las esperanzas en alcanzar un “equilibrio”. La clave para conseguirlo, dice, será modificar la forma en que se otorga el aumento sin alterar demasiado la cantidad de dinero que deberá desembolsar la provincia.

Precisamente, uno de los puntos que más critican los gremios es que, en verdad, el aumento recién lo van a cobrar en diciembre. “Es insuficiente. En realidad, no es 10,4, sino un 9 por ciento y a eso hay que agregarle que lo dan en dos veces”, le dijo a este diario Roberto Baradel, secretario general de Suteba. La secretaria general de la Federación de Educadores Bonaerenses, Mirta Petrocini, consideró que “las cifras fueron irrisorias y no se ven las vías para resolver el jeroglífico que hoy es el salario de los docentes”.

Las diferencias de cifras entre lo que dice el gobierno provincial y los gremios se debe a que los funcionarios hablan del aumento “promedio” que recibirán los maestros y no del incremento correspondiente a los docentes menos beneficiados. El titular de UDA, Alfredo Conde, aclaró que “el aumento va de un 8,5 al 10,4 por ciento” y agregó que “hay una suma de 118 pesos que se pagarán en dos cuotas y no será remunerativa”. Así se compone la propuesta oficial, que rondaría el 9,5 por ciento de aumento “de bolsillo”.